El 13 de agosto de 1969 era encontrada muerte la joven Natividad Romero. Su cadáver fue hallado en una tinaja en Madrid. Su profesión de prostituta, sus problemas mentales y el hecho de aparecer en una tina hicieron que el famoso "crimen de la tinaja" (así fue conocido) se convirtiera en uno de los sucesos más luctuosos de la crónica negra en España.
El "crimen de la tinaja"
Natividad Romero, que tenía 28 años cuando fue asesinada, apareció en la mencionada tinaja desnuda, atada, con sus restos deformados y con indicios de haber sido estrangulada.
Su cuerpo fue encontrado por un hombre que trabajaba como conductor de un camión de bomberos en una alquería abandonada cerca del barrio madrileño de Canillejas. Este hombre se encontraba practicando deporte cuando se encontró con la macabra escena, que pronto aparecería en los medios de comunicación de la época.
El mítico semanario de sucesos El Caso fue el primero en hacerse eco del "crimen de la tinaja" y quien aportó los datos más significativos a la opinión pública, a pesar de que las autoridades policiales hicieron lo posible para que el caso no se convirtiera en un "show".
El suceso fue un filón, ya que Natividad se dedicaba a la prostitución tras haber quedado viuda de su marido, un militar del ejército de Estados Unidos de origen afroamericano que falleció en Vietnam.
Después de la muerte de su marido, fue conocida entre los militares de la base de Torrejón de Ardoz, a quienes ponía acento "yanqui" para llevárselos a la cama. Llevaba un pasaporte falso estadounidense para hacer pensar a estos que procedía del mismo país que ellos.
Margarita Landi, periodista de El Caso, fue más allá. Argumentó que la prostituta asesinada había estado en prisión, abusaba del whiskey y que era conocida por mantener relaciones sexuales también con mujeres.
Además, Natividad estuvo internada en un centro psiquiátrico durante 17 meses debido a desequilibrios mentales que padecía, agravados por su alcoholismo exacerbado.
Nunca se halló culpable
Además de los detalles que se conocieron de Natividad Romero, nunca se llegó a saber quién fue su asesino.Aunque en su día se barajaron diversas teorías, "el crimen de la tinaja" sigue sin tener un culpable.
Incluso se llegó a realizar un juicio a Gregorio Ávila, alias "el Goyo" en 1971.
"El Goyo" era un personaje fichado por la policía por sus actividades como proxeneta en el barrio de Lavapiés. Este personaje llegó a reconocer la autoría del crimen, pero su causa se suspendió por falta de pruebas y porque el acusado cambió de versión en el juicio.
Juan Rada, otro periodista de El Caso dejó entrever que Estados Unidos no andaba muy lejos del caso. A día de hoy, el famoso crimen, que llenó páginas de periódicos en medios locales y nacionales, sigue sin tener respuesta.