Santiago Sánchez Cogedor lleva tres semanas sin dar noticias. Su familia y amigos están angustiados. Nadie sabe dónde está, qué le pasó, cuáles son sus condiciones de salud: tras caminar más de 4.500 kilómetros y atravesar quince países, desapareció en el aire una vez que pisó Irán. Llegó allí tras cruzar varios países con fecha y destino marcados en su mapa de viaje: Qatar, 23 de noviembre.

Más de tres semanas sin noticias del viajero español

“Último pueblo en el norte de Irak, me separa una montaña para llegar a Irán, el siguiente país antes de llegar a Qatar”, escribió en el último mensaje de su cuenta de Instagram en donde el aventurero iba relatando su periplo, fechado el 1 de octubre.

Luego, el silencio.

La primera noticia es preocupante: Reporta el diario ABC que la cadena televisiva Irán Internacional informa que Santiago Sánchez Cogedor estaría preso en una cárcel iraní. Las confusas informaciones indicarían que fue trasladado a una prisión de Teherán, pero que también podría estar en Sanandaj, donde las autoridades del país habitualmente alojan a extranjeros. Santiago habría sido detenido junto a su traductor cuando visitaba la tumba de Masha Amini, en Saqez, la chica que murió en manos de la policía local por tener mal puesto el velo y que se ha vuelto símbolo de protesta contra la represión del régimen de Jamenei.

La embajada española busca a Santiago para asegurarle asistencia

Desde la embajada española de la capital de Irán se encuentran trabajando en chequear estas informaciones para poder localizar al viajero y asegurarle la asistencia consular necesaria de manera inmediata.

Apasionado y experto en trekking, Santiago Sánchez Cogedor es un exparacaidista de 41 años y madrileño de Alcalá de los Henares.

Fanático del Real Madrid, comenzó su viaje el 7 de diciembre pasado: “La idea y misión de este viaje es demostrar que se puede vivir más despacio, que todos tenemos la opción de hacer un paréntesis y meternos a nosotros mismos dentro”, explicó cuando anunció su proyecto con el objetivo de llegar a pie al Mundial de Qatar y con la esperanza de ser recibido por los jugadores de la selección nacional española.

El madrileño desaparecido quería llegar a Qatar para el mundial de fútbol

Llevando consigo lo esencial para sobrevivir y moverse sin dificultad con un pequeño carro, una maleta, una tienda de campaña para pasar la noche, pastillas para potabilizar el agua y un hornillo de gas muy práctico, ya había atravesado toda Europa e Irán era la última parada por tierra, ya que en el país musulmán se embarcaba para llegar por agua a la sede mundialista. Su cuenta de Instagram, con casi cuarenta y cinco mil seguidores, viene mostrando el día a día de su gesta, que se detiene con su desaparición.

“Estamos profundamente preocupados, no podemos dejar de llorar”, afirma su madre. El último movimiento bancario del madrileño está registrado el 27 de septiembre en Kurdistán y él mismo había avisado que al ingresar en Irán no tendría Internet y que la situación política se encontraba “caliente”.