La reina de España, Letizia, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, lucían vibrantes en hermosos colores mientras asistían a la ofrenda nacional anual al Apóstol Santiago en la fiesta nacional de Galicia. Una ofrenda en la catedral del Apóstol que por tercer año consecutivo el rey Felipe VI lleva él mismo.

Coloridos y vibrantes estilismos de las mujeres de la casa real

Siempre están en el ojo de la atención de millones de españoles, cámaras y luces. Más en este día de importancia nacional en el cual las tres mujeres, reina, princesa e infanta, lucían colores y estilismos en estudiado composé.

Las adolescentes están siendo miradas con lupa y mucho se escribe sobre ellas por el tránsito de la infancia a la adultez, se analiza su vestimenta y los supuestos mensajes que los especialistas detectan en cada instante público.

Sin embargo, en este caso, fue la reina de quien se habla por un gesto; un gesto que no hizo y otro que sí hizo, y se transformó en trending topic en redes sociales. La reina Letizia en la Catedral de Santiago de Compostela y en medio de un acto religioso, no se santiguó. Pero además, miró con ojos desafiantes a su marido el rey, a su hija heredera y a la infanta.

El momento no era menor: se trataba de una misa oficiada por el arzobispo compostelano, Julián Barrio, en honor al santo patrono de España. Todo quedó registrado por la Televisión Pública de Galicia y ocurrió durante el anuncio de la lectura del Evangelio según San Mateo, un instante donde el rito indica la “señal de la santa cruz” que se traza en la frente, en la boca y en el pecho, para luego trazar la grande y tradicional.

España tiene un estado no confesional

En un país como España, de grandes contrastes, el gesto de la reina de no dibujar la señal de la cruz sobre su cuerpo abre las aguas y Letizia queda en el centro: el Estado es no confesional, la familia real es muy católica y la consorte es atea – la mejor metáfora de la libertad de religión y la prueba de que en tantos años de matrimonio no se ha logrado su conversión.

De hecho, Letizia, llegada a los Borbones como mujer divorciada, su primer matrimonio lo celebró solo por civil. Su matrimonio con Felipe con el rito católico lo tomó como un trámite de Estado.

El debate sobre el gesto de Letizia

La posición de Letizia de rechazar el gesto religioso, que por otra parte no es la primera vez que ocurre, pero también muchas veces lo cumplió, provocó un amplio debate en redes sociales entre quienes consideran que la reina está obligada, al menos por protocolo, a responder a realizar ese gesto sagrado, como tantos otros. Pero muchos también reivindican el derecho de la esposa de Felipe VI en cuanto a su libertad religiosa y de expresión.