Los padres de Manuel, un niño de Sevilla que padecía de Cáncer vivieron hace ocho meses el día más triste de sus vidas. Jesús, su padre, ha recordado este difícil momento cuando debió pasar al área médica de Oncohematología y explicó que en ese instante se le derribó el mundo a causa de esta dolorosa enfermedad.

Manuel desafortunadamente ha sido diagnosticado con cáncer en plena adolescencia. Los doctores le habían encontrado en su cuerpo un sarcoma que le ha hecho despedirse de muchos amigos y del centro educativo al que asiste para hacer nuevos compañeros, pero en esta oportunidad en el Hospital Virgen de Rocío.

Indudablemente, un cambio trascendental en su vida.

Durante casi un año, el área hospitalaria del servicio de oncología se ha convertido para el joven Manuel en su nuevo hogar. El chico ha tenido que compartir con Niños que sufrían los efectos de las sesiones de quimioterapia y de las delicadas intervenciones quirúrgicas, quienes no han dudado en darle la mano en todo momento.

El apoyo del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla fortaleció a los padres de Manuel en este duro momento

Jesús explicó que esta situación de salud con su pequeño ha sido lo más duro de su vida. Agradeció con gentileza a los que le han apoyado: oncólogos, enfermeros, voluntarios de Ándex, personal de limpieza y tantas gente que los han ayudado a sonreír y no los han dejado caer.

El padre de Manuel explicó que se fortaleció cuando pasaban los primeros días de esta triste noticia y comenzó a conocer a todo el personal sanitario y la forma como lo trataron en el hospital.

Por su parte, Manuel estuvo muy emocionado durante su mensaje, justo antes de tocar la campana. Con lágrimas en su rostro, el chico agradeció a sus nuevos amigos en el hospital, al personal sanitario, a su familia y a los integrantes de su comparsa.

Manuel es un gran aficionado del carnaval de Cádiz

El chico sevillano es un aficionado a la festividad del carnaval de Cádiz y tiene excelentes maestros.

Su padre integra la Comparsa de Tocina y él es uno más del tradicional grupo. Sin duda, el gesto de tocar la campara para anunciar su curación refleja sus tradiciones y formación cultural.

Manuel no solamente ha hecho llorar a muchos por medio de las redes sociales con su toque de campana en el hospital. Desde hace varios meses, durante las fiestas del Carnaval de Cádiz le entregaron el sombrero del “Batallón de Rebaná”. Este obsequio es causa de afición cultural y representa también para el joven la lucha contra el cáncer, una situación que ahora será solo cosa del pasado para el adolescente, mientras se prepara para continuar con su vida de la mano de sus amorosos padres.