Isabel Núñez, una celadora del Sistema Andaluz de Salud, se ha hecho viral después de haber publicado en sus redes sociales una foto en la que hacía una peineta; además, acompañó la imagen con un mensaje donde manifestaba su enojo hacia aquellos que no cumplían con las normas de sanidad contra el COVID-19.

El enfado de la celadora se ha viralizado después de que una gran cantidad de personas reconociera que el discurso de Núñez tenía coherencia, pues, como sostenía la centinela, las salas de urgencias están al límite debido a aquellos que decidieron saltarse las medidas sanitarias y, ahora, son ellos quienes piden que se les de “espacio” y una “atención rápida”.

La celadora critica duramente a quienes se saltaron las medidas y ahora colapsan las salas UCI

Desde hace unas horas, las redes sociales no han parado de compartir y hablar de cierta imagen que publicó una celadora del Sistema Andaluz de Salud. Isabel Núñez, quien trabaja en un hospital de Málaga, ha publicado una foto suya en Facebook haciendo una peineta y, para complementar su manifestación de enfado, escribió unas cuantas líneas dedicadas a aquellos que se habían atrevido a quebrantar las medidas contra el COVID-19.

Por los 600 que decidisteis celebrar una boda de dos días con su juerga correspondiente y nos estáis ahora colapsando las urgencias”, Isabel comenzaba así su discurso. Recriminó que son ahora dichas personas quienes se encuentran en las salas exigiendo espacio y que les den una atención rápida.

Les hace un llamado de atención especialmente a los jóvenes

Y por vosotros, que la botellona del finde no se podía desaprovechar”, continuaba. Siguió mostrando su desaprobación hacia aquellos que salían de fiesta y se respaldaban ante la noción de que son jóvenes y tienen que vivir. Pero, entonces, los cuestionó por su descaro: una vez que estas personas lloriquean tras la primera hisopada y llegan a urgencias, ¿Dónde dejan su espíritu indomable y aventurero?

Después, escribió sobre su última noche de guardia en el hospital. Contaba que había llegado una chica joven directamente hacia la sala de cuidados intensivos, donde ya hay dos módulos completos con gente bastante joven y ya se está acondicionando un tercero. Y fue ejemplificando a los pacientes: como una chica que acababa de dar a luz o un hombre de 29 años, quien estaba aterrado, según contaba Isabel en su mensaje.

Termina su mensaje con un rígido ‘que os den’

Asimismo, lamentó que compañeros del sistema de salud, otra vez, estaban cayendo enfermos. Sin embargo, “da igual”, decía con sarcasmo, pues, como le había dicho una que otra persona, la culpa la tenía el Gobierno que ha dicho que ya no es necesario usar mascarillas en los espacios abiertos.

Después de 16 meses de lucha, volvemos a estar en plena ola, gracias al egoísmo y la estupidez humana”, determinó con un claro enojo. Pero, como continuaba diciendo, la gente igual seguirá haciendo sus bodas multitudinarias y planificando los botellones y las fiestas de fin de semana.

Después de todas estas líneas donde la celadora criticaba a los ciudadanos por su imprudencia en medio de una crítica pandemia, dijo en conclusión: “Pues por una vez voy a aparcar mi educación y me voy a permitir el gesto: ¡Que os den!”.