Massimo Colombi, el impulsor de la iniciativa ‘El derecho a decir adiós’ para los enfermos graves de Coronavirus, murió repentinamente en su casa. Massimo era enfermero y trabajaba en el Hospital Regional de Málaga desde hacía nueve años.

El sanitario era italiano y trabajaba en la primera línea de la lucha contra el coronavirus. Se había hecho conocido en España por una iniciativa tomada durante la pandemia: inspirándose en lo que habían hecho algunos profesionales sanitarios italianos, utilizó las redes sociales para obtener teléfonos inteligentes y tabletas para los pacientes de coronavirus, para asegurarse de que pudieran mantenerse en contacto con sus familias.

Massimo Colombi era italiano y hacía casi una década vivía en España

El drama de su muerte se desarrolló dentro de las paredes de su casa, donde Colombi vivía con su familia: su esposa Ester fue quien encontró el cuerpo sin vida en la mañana del domingo. Ester lo encontró cuando regresó de su casa al término de su turno en el Hospital Antiguo Carlos Haya de Málaga, porque ella también es enfermera.

La dramática noticia de su muerte prematura rápidamente se hizo conocer en las redes sociales: entre los miles de mensajes de condolencia destaca lo que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien dejó su sentido homenaje al enfermero italiano que trabajaba en España: “Un abrazo para la familia y compañeros del Hospital Regional de Málaga donde trabajaba Massimo Colombi.

Hoy perdemos a un enfermero, pero sobre todo a una gran persona que destacó por su generosidad, humanidad y cariño hacia los pacientes. Hasta siempre” dejó escrito en su cuenta oficial Sánchez.

El enfermero llevó adelante la iniciativa sobre el “Derecho a decir adiós

Massimo Colombi era nacido y criado en Bedizzole, una comuna de la provincia de Brescia, región de Lombardía, norte de Italia.

Antes que en España estuvo en Inglaterra y luego se afincó definitivamente en España, donde trabajaba en la unidad de cuidados intensivos del hospital local.

"¿Sabes qué es lo más dramático? Ver a los pacientes morir solos, escucharlos mientras te ruegan que les digas adiós a sus hijos y nietos", había dicho la médica Francesca Cortellaro del hospital San Carlo Borromeo de Milán.

Este mensaje caló profundamente en el corazón del enfermero, quien también veía la misma triste situación en su hospital: “Morir en los tiempos que estamos viviendo a causa del coronavirus, a menudo significa irse solo. Como mucho, rodeado de nosotros, el personal de salud, cubierto de la cabeza a los pies”, había expresado para lanzar su pedido y la toma de conciencia de la gravedad de la enfermedad y la soledad a la que obligaba hasta en el momento de la muerte.

Se desconocen las causas de la muerte del sanitario de origen italiano

Estas iniciativas fueron generando el movimiento que se hizo conocido en España sobre el “Derecho a decir adiós” y a través de sus publicaciones en redes sociales, Colombi consiguió que la administración malagueña y algunas empresas donaran al hospital teléfonos móviles, tabletas y tarjetas de datos para que los pacientes enfermos y agonizantes con coronavirus pudieran ver, saludar y abrazar, al menos virtualmente a sus seres queridos.

Massimo Colombi murió repentinamente y se desconocen las causas. Sólo la autopsia, que ya fue ordenada por el poder judicial, podrá aclarar su deceso en las próximas horas. El enfermero italiano que trabajó por el “Derecho a decir adiós”, murió solo.