La policía de Cataluña suspendió de empleo y sueldo a dos mossas d'esquadra que maltrataron y denigraron a una joven que había acudido a la comisaría, para denunciar que había sido víctima de una violación por dos hombres. Los hechos que se traducen en Violencia de género ocurrieron en junio de 2019, en un centro policial de la comunidad del Maresme. La menor de edad hizo una queja tras los hechos, lo que provocó que asuntos internos atendiera el caso y aplicara las decisiones respectivas, para sancionar a las agentes implicadas.

La sanción a las mossas se produjo al comprobar la certeza del hecho, en que dichas funcionarias se burlaron de la situación de la menor de edad. La víctima había denunciado que fue violada dos días antes por dos hombres en la salida de una discoteca de Blanes (Girona). Al momento de acudir al organismo policial lo hizo acompañada de dos amigas, que fueron testigos de la atención recibida por las mossas. Ante las mossas se registraron momentos vergonzosos, que colocaron a la menor de edad en el camino de no formular la denuncia.

Las mossas cuestionaron a la víctima

La menor de edad al momento de realizar la denuncia ante las mossas y contando con el acompañamiento de dos amigos, recibió las siguientes respuestas de las funcionarias de seguridad: “si eres capaz de perrear, has de ser capaz de defenderte".

No bastando con eso las agentes policiales dudaron de la certeza del delito denunciado alegado los siguientes dichos: “tu narración de los hechos no es creíble, dónde tienes los morados que demuestran que has sido forzada.”

“Si te hubieran violado, vendrías histérica, estirándote del pelo y mucho más afectada, si vas borracha pasan estas cosas", le dijeron las mossas a la joven, menor de edad. La víctima luego de las burlas y no pudiendo hacer la denuncia, tuvo que regresar a su casa, su madre al enterarse de lo que le había pasado a su hija, y de la respuesta que le ofrecieron en el centro policial, la llevó al hospital de Calella (Barcelona), para que recibiera la atención médica necesaria.

En ese lugar, la joven hizo la denuncia ante una patrulla en el lugar.

La víctima identificó a sus presuntos violadores

La víctima, tras denunciar la violación en otra comisaría, pudo identificar a los presuntos violadores. Dado que los agresores hicieron publicaciones en la red social Instagram el día de los hechos. La mala atención policial que previamente había recibido la menor de edad quedó sustentada en una denuncia ante la división de asuntos internos del organismo policial.

Las sanciones a las mossas

La suspensión del empleo y sueldo de las dos mossas castiga su actitud ante la menor de edad que sufrió la violación. Las funcionarias han sido cesadas de sus funciones. Pero no se ha determinado el tiempo que comprenderá la medida.

Ambas funcionarias han recibido un correctivo y se les ha abierto un expediente de carácter disciplinario. La menor de edad denunció que al momento de narrar los hechos ante las dos mossas, las mismas “no paraban de reírse,” lo que la “dejó peor anímicamente.” Su presencia en la comisaría duró alrededor de 15 minutos.

La víctima sostiene que las funcionarias no creían nada de lo que ella contaba acerca de los hechos, llegando incluso hasta la actitud de reprocharle, el por qué decía eso. “Muchas chicas vienen a hacer denuncias falsas, tú pareces una de esas”, fue otra de las frases que le dijeron las dos mossas a la menor de edad. Pero “por qué cuelgas ciertas fotos en Instagram”, continuaron reprochando a la víctima las dos agentes policiales. Palabras y hechos que ahora están consignados en un expediente disciplinario abierto a las funcionarias policiales.