Desde que se impuso el uso obligatorio de la mascarilla por la crisis del coronavirus como medida esencial de prevención de contagios, numerosos colectivos habían pedido que se regulase el precio de las mismas. Desde marzo el uso generalizado de las mascarillas de varios tipos han supuesto un gasto económico extra para empresas y familias en una situación ya inestable en el aspecto económico. Además surgía el problema de la homologación y la procedencia de las mismas. Surgieron mercados negros de mascarillas, locales que llegaron a venderlas por el desorbitado precio de más de 5€ la unidad y una vasta oferta por Internet, donde muchas falsas empresas traficaban con mascarillas no reguladas y homologadas internacionalmente.

Además de haber visto nicho de mercado y haber intentado hacer negocio con ellas sin que pasen un control médico exhaustivo que verifique su eficiencia, la reutilización tras lavado de las mascarillas por limitaciones económicas más veces de su uso recomendado motivaron a varios gobiernos a poner coto al precio unitario que debería ser equitativo para todos. El gobierno de colación de PSOE-Podemos procedía a anunciar que su precio se vería rebajado al haberse convertido en un producto de primera necesidad y uso cotidiano, siguiendo los pasos de otras potencias europeas.

Solo aplicable a mascarillas quirúrgicas

Al igual que en otros países de Europa el precio de las mascarillas se ha rebajado, fijándose la cantidad en 62 céntimos de euro, según publicaba el Boletín Oficial del Estado este jueves 19.

Tras el acuerdo con la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos se interponía la bajada del IVA , que afecta únicamente a las mascarillas quirúrgicas desechables, no a las conocidas de mayor protección modelo FFP2 que mantienen el IVA del 21 por ciento, y sin afectar tampoco a las de tela.

Características de las Mascarillas quirúrgicas

Estas mascarillas que a partir de ahora serán las más usadas por la ciudadanía por su reducción de precio haciéndolas más accesibles, cuentan con protección respiratoria de una dirección y eficacia de protección bacteriana probada, con tres capas, que controlarían que la respiración del sujeto contagiase al conjunto de personas con el que establece contacto.

Las de tipo dos presentan mayor porcentaje de filtración bacteriana y ambas usan material transpirable, por lo que no irritaría la piel. Las de tipo 3 tienen además la diferencia de ser resistentes a salpicaduras de otros fluidos corporales aparte de la saliva o los aerosoles producidos por la respiración, si no también contemplando las salpicaduras de sangre potencialmente infectada.