La empresa farmacéutica estadounidense Moderna ha anunciado hoy el alto porcentaje de efectividad en la fase 3 de su vacuna contra el coronavirus tras su aplicación a más de 30.000 voluntarios.

Actualmente se está esperando la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos norteamericana para comenzar la aplicación de la vacuna por emergencia. Hace pocos días se conocía el estado avanzado de la vacuna de la farmacéutica Pfeizer, que también estaría disponible para principios del próximo año.

Ambas investigaciones se han basado en la tecnología conocida como ARN mensajero o ARNm, además, sendas vacunas están desarrolladas para estar aplicadas en dos dosis con un espacio de 28 días aproximadamente entre cada una.

Según Moderna, su vacuna no requeriría de una manipulación especial in situ, lo cual amplía el espectro de posibilidades de aplicación incluyendo farmacias y consultorios médicos habituales.

Ventajas de la vacuna de Moderna

Hay varios puntos a favor de esta vacuna frente a su competidora Pfeizer, entre ellos el factor logístico. Se conoce que su estado de conservación es menos exigente que la de Pfeizer, ya que la vacuna de Moderna podría mantenerse durante 30 días en temperaturas de 2 a 8 grados, es decir, bastaría con congeladores y frigoríficos normales. También podría conservarse a largo plazo a -20 grados alcanzando un periodo de hasta 6 meses y permanecería estable durante 12 horas a temperatura ambiente.

Otro dato favorable de esta vacuna es su bajo costo, que sería de unos 25 dólares, unos 21€. Según Moderna, habrá 20 millones de dosis listas para su distribución en Estados Unidos a finales de año y estará disponible a nivel mundial a partir de enero de 2021. Se espera poder enviar alrededor de 500 mil millones de dosis a nivel mundial.

En el caso de España, la etapa final de la vacuna correrá a cargo de los laboratorios Rovi de Madrid.

La metodología de la vacuna de Moderna

La metodología que ha seguido esta investigación se ha basado en la implantación de la vacuna real a la mitad de los voluntarios y otra vacuna placebo a la otra mitad tras lo cual ninguno ha presentado complicaciones graves de salud.

Por otra parte, se ha destinado un mayor campo de estudio para personal de riesgo, es decir mayores de 65 años.

En el caso de los menores, se ha focalizado el estudio personas con enfermedades crónicas vinculadas a un peor pronóstico de recuperación y tratamiento como se ha demostrado con la gente que padece diabetes, obesidad o patologías cardiacas.

Los resultados de esta tercera fase también han incluido los efectos adversos a posteriori, incluyendo un bajo porcentaje de dolor en el lugar de la inyección, lo cual según el ejecutivo de Moderna es normal en la mayoría de vacunaciones, dolor de articulaciones o dolor de cabeza en al rededor del 5% de sus voluntarios y fatiga como síntoma más común en el 10% de los vacunados.

El ejecutivo de Moderna señalaba que son los síntomas normales en una gripe moderada.

La salida a la luz de estos prolíficos resultados se ha hecho a través de un comunicado de prensa de Moderna que aún no ha reportado su estudio científico completo para que expertos independientes puedan revisarlo, aun así ha declarado que seguirá emitiendo comunicaciones al respecto de su vacuna y detallará más información paulatinamente.