El Papa Francisco se ha declarado por primera vez partidario de que las leyes civiles reconozcan la unión entre los homosexuales. Ha sido a través de un documental sobre su figura histórica estrenado durante el Festival de Cine de Roma. Aunque por el momento, este reconocimiento no pasa para las leyes religiosas, sino tan solo desde el punto de vista civil.

La máxima autoridad religiosa ha puesto de manifiesto de una manera muy diáfana que “lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil para estas personas, ya que en mi opinión tienen todo el derecho a estar cubiertos legalmente”.

Estas palabras de la cabeza visible de la Iglesia Católica en el mundo constata un cambio muy profundo respecto a sus predecesores en el puesto de San Pedro, al admitir un tipo de relaciones distintas, aunque sea desde el ámbito civil y no religioso.

Protección legal a las personas del mismo sexo

Francisco ha aseverado en el documental que estas personas son “hijos de Dios y tienen derecho a una familia”. Para a continuación recalcar que es lo que en estos momentos es más necesario de desarrollar una ley para crear un mecanismo de defensa a sus posturas a través de una ley sobre las uniones civiles.

Esta postura del Papa se mantiene en la línea de otras que mantuvo antes de llegar al papado. En el sentido de que se negaba a la aprobación de una legislación para matrimonios del mismo sexo, aunque demandaba una protección civil a estas Parejas.

Precisamente lo que refleja en el documento que ha sido emitido sobre su persona.

El Papa Francisco encabeza la línea más abierta

De cualquier forma, estas palabras a cargo del Papa Francisco son las más nítidas desde accediese al trono de San Pedro, en unos momentos en que en la Santa Sede existen dos posturas contrapuestas entre el purpurado.

Por una parte, una corriente más abierta a las parejas del mismo sexo y donde está integrado Francisco.

Y por otro lado, otra más intransigente que ve en estas medidas un serio riesgo a algunos de los dogmas más importantes de la iglesia católica, con un enfrentamiento entre ambos bandos en los últimos años que ha creado unos roces muy notables entre algunos prelados.

“¿Quién soy yo para juzgarles?”

Esta postura por parte del Papa argentino en unos momentos en que las legislaciones de muchos países son más favorables para los intereses de las parejas homosexuales. Hay que recordar que José María Bergoglio ya se refirió a este tema durante el primer año de su papado.

Al plantearse que “si una persona es gay y busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarle?”. Unas palabras que supusieron un auténtico terremoto en la postura oficial de la Iglesia, después de que hayan recibido algunas propuestas vejatorias para sus intereses.