Buenas noticias para las personas LGTB+, llegó desde la ONU la primera petición dirigida a prohibir las terapias reparativas a nivel internacional. Estas terapias, desacreditadas por la mayoría de los psicólogos, pretenderían redirigir la preferencia sexual o la identidad de género de una persona. Según Víctor Madrigal-Borloz, experto independiente de la ONU en materia de protección contra la violencia y la discriminación basada en la orientación sexual y en la identidad de género, estas terapias comportan fuertes daños a largo plazo en los pacientes.

El experto enfatizó los problemas que las terapias reparativas causan, afirmando, frente a la prensa internacional, que los tratamientos que se suministran provocan "dolor y sufrimiento severos".

Las pruebas de la nocividad de las terapias reparativas

El experto de la ONU declaró, en un comunicado del 7 de julio pasado, que el objetivo de las terapias reparativas es lo de “interferir en su integridad personal y autónoma”, porque la identidad sexual o identidad de género de estas personas, no se ajusta con una normatividad que se considera superior en algunos contextos sociales.

El mismo Madrigal-Borloz, proporcionó las pruebas de la nocividad de las terapias reparativas, gracias a un informe, que fue presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

En este informe se encuentran más de 130 testimonios de grupos e individuos, que habían sufrido las terapias. Algunas de sus declaraciones hablan de los brutales métodos que se utilizan durante estas terapias.

Las terapias reparativas como tortura

Durante la conferencia de prensa, Madrigal-Borloz evidenció cómo el mismo concepto de ‘curar’ la preferencia sexual de una persona, está desacreditado por parte de la ciencia, y de los graves daños psico-físicos que las personas que se someten a estas terapias sufren a largo plazo.

“Tales prácticas constituyen una violación atroz de los derechos a la autonomía corporal, la salud y la libre expresión de la orientación sexual y la identidad de género”, agregó el experto de la ONU. Madrigal-Borloz realizó una petición dirigida a los estados nacionales para que prohíban estas terapias: comparándola a la tortura, y por eso condenándola como acto que viola los derechos humanos.

Es la primera vez que alguien propone la abolición de estas prácticas desde un organismo internacional.

Las terapias reparativas en Inglaterra

En algunos países las terapias reparativas son todavía legales, afiliadas a grupos religiosos, a pesar de que las autoridades médicas desaconsejen su uso. Como en el caso de Inglaterra, donde en 2018, el gobierno se comprometió para la prohibición definitiva de las terapias reparativas, proyecto que nunca se llevó a término.

Actualmente, la ministra de Igualdad, Liz Truss, está planeando intentar nuevamente la prohibición de dichas terapias, a pesar de que no se entiende si, en este proyecto en particular, se piensa eliminar las terapias dirigidas a cambiar solo la preferencia sexual o, también, estarán incluidas las terapias para redireccionar la identidad de género.