El sábado pasado, en Beirut, la capital del Líbano, se celebró una gran manifestación motivada por el difícil clima de corrupción política. Miles de personas se rebelaron en las calles de la ciudad para protestar contra la mala gestión del Gobierno, que hace tiempo ignora los graves problemas que el país sufre a nivel económico, ambiental y de infraestructuras.

Los libaneses reclaman el fin de esta situación y una reforma del sistema político nacional. Durante las protestas, una mujer empezó a exigir a través de la popular canción infantil "Si eres feliz y lo sabes" todos los cambios necesarios para que la sociedad avance, nombrando uno a uno los problemas que la acucian en estos momentos.

Los manifestantes tocaron también temas sociales, como el sexismo y el patriarcado, hasta llegar a poner en sus bocas la necesidad de acabar con el rechazo al colectivo LGTB. "Queremos derrocar la homofobia. Debe acabarse", gritaban.

La homosexualidad en el Líbano

La homosexualidad es un asunto muy complicado en Líbano, ya que los actos homosexuales son castigados con la cárcel.

La actual Ley Contra la Homosexualidad se apoya en otra que emanó de los últimos años del protectorado francés, que se prolongó hasta 1943. Aparte de esto, el código penal del país árabe afirma que están prohibidas "todas las relaciones sexuales contrarias a la ley de la naturaleza". A través de estas normas, muchas personas homosexuales y transexuales han sido encarceladas.

Considerando esto, el canto entonado durante la manifestación tiene un peso aún más grande, ya que indica cómo la protesta ha llevado el pueblo a levantarse a favor de temas sociales que son condenados por la religión, que aún tiene una fuerte influencia en el Líbano, ya que la mayoría de los partidos políticos se apoyan en movimientos religiosos.

La opinión de la mayoría de la población

En una encuesta realizada por parte del Centro de Investigaciones Pew Reserch en 2013 se constató que el 80% de la población libanesa es contraria a la homosexualidad. Pero esta ola de protestas contrarias al sistema político actual puede revelarse como una buena oportunidad para cambiar la consideración negativa que la mayoría del pueblo libanés tiene acerca del colectivo LGTB.

Como afirma la publicación Time, se está formando un dialogo constructivo entre la población del país gracias a estas protestas masivas. Debido a estas ideas compartidas, la gente parece estar aprendiendo a perder los malos hábitos y a abrir la mente hacia nuevas perspectivas.

Una sociedad más abierta

Según las afirmaciones a Time del activista LGTB Hadi Damien, fundador de la asociación 'Beirut Pride', "la mentalidad de la población no va a cambiar tan rápidamente", pero durante las protestas "se puede observar cómo las personas se respetan, mostrando una mente más abierta".

Además, cada vez se ven más grafitis en las calles que se refieren a los derechos LGTB. En estos momentos, los que los colectivos están pidiendo concretamente son "derechos humanos básicos": la despenalización de los actos homosexuales.

Mientras los opositores a los manifestantes siguen afirmando su preocupación por la apertura cada vez más evidente de la sociedad libanesa hacia el reconocimiento de los derechos LGBT, los activistas se defienden afirmando que este tipo de reivindicaciones son parte de un plan mucho más grande: construir un Líbano más abierto y respetuoso con la diversidad.