La crisis por el Coronavirus ha provocado muchos cambios en nuestra sociedad empezando por el sector de la hostelería que ha visto, durante más de tres meses, como sus ingresos se reducían drásticamente. Pero, en el caso de los hosteleros de la ciudad de Oviedo, apoyan las medidas establecidas que sancionan a aquellos bares de copas, restaurantes o discotecas que incumplan con el aforo restringido.
El gobierno local de la ciudad asturiana ya ha admitido que se encuentra con serias dificultades para poder garantizar que se cumplen todas y cada una de las medidas de seguridad establecidas en este tipo de locales de ocio en horario nocturno, pero los controles están funcionando.
Dos discotecas han sido sancionadas, en menos de 24 horas. La noticia del desalojo de dos discotecas en un plazo de tiempo inferior a 24 horas a lo largo de este fin de semana ha hecho que las alarmas salten y que exista preocupación en la ciudadanía por las consecuencias de no cumplir las normas de distanciamiento en esta clase de locales. También por poner seriamente en riesgo la salud pública en medio del escenario de la pandemia por el coronavirus.
Incumplir las normas pone en riesgo a toda la población
Alfredo García Quintana, concejal del área de Hacienda y Turismo, ha admitido estar preocupado por estos hechos y no ha dudado en recordar que cualquier tipo de rebrote puede provocar que el resto de la ciudadanía se vea seriamente perjudicada y que las personas que lo están haciendo bien sufran directamente las consecuencias.
Y no ha tardado en asegurar que tanto las inspecciones como los controles para hacer que las normas se cumplan, en todos y cada uno de los establecimientos hosteleros, están funcionando. Por esta razón se ha propuesto una sanción a las dos discotecas que han acabado siendo desalojadas durante la madrugada del sábado y del domingo, de manera respectiva.
Una de las discotecas está en la calle del Peso, y la sancionaron por haber preparado una zona de baile de donde se desalojó a unos 150 clientes. La segunda, que está en la calle Ildefonso Martínez, por no cumplir el límite del aforo que está permitido en la “nueva normalidad” al haber concentrado a 268 personas en una única planta, de las tres que había logrado habilitar, según informó el portavoz de la policía local de la ciudad.
Según el responsable del área de Turismo y Hostelería, estamos ante dos casos puntuales, aunque no ha dudado en reconocer que existen verdaderas dificultades para poder llevar a cabo el control para garantizar que los aforos se cumplen en varias de las zonas de este tipo de establecimientos.
Es difícil, por ejemplo, que en una discoteca se garantice que no se acaba ocupando la zona de baile, de manera independiente de que las mesas y sillas estén ocupadas. Por eso es tan importante que todos seamos responsables, tanto los hosteleros como los propios clientes de las salas de fiesta, discotecas y bares. Quintana ha matizado que desde el Gobierno están en constante comunicación con los empresarios del sector de la hostelería.
Ellos son realmente conscientes de lo que está sucediendo y quieren cumplir con la normativa porque saben que este tipo de hechos pueden hacer mucho daño a las personas que sí están cumpliendo con todas las medidas restrictivas.