La pandemia provocada por la Covid-19 ha dado como resultado, además de una crisis sanitaria, una grave crisis económica que solo está comenzando. Muchos padres de familia han sido despedidos, les han dejado en un ERTE o no pueden trabajar porque son autónomos. Esto ha provocado que se aumente el número de personas que dependen económicamente del Estado y por los impagos o retrasos en los pagos de los ERTE u otro tipo de ayudas se han visto obligados a ir a parroquias, comedores sociales o bancos de alimentos para poder seguir comiendo, muchos de ellos por primera vez en su vida.

Ya hay bancos de alimentos que aseguran que: “no damos abasto”.

Crecen las ‘colas del hambre’en la capital española y el Banco de Alimentos de Madrid advierte que están desbordados

Desde el inicio de la pandemia, las llamadas ‘colas del hambre’ están creciendo de una forma exponencial a una velocidad vertiginosa. Caritas ha visto triplicada las ayudas a familias vulnerables que las necesitan y el Banco de Alimentos de Madrid dice que: “no damos abasto”. Yolanda Juarros, voluntaria en la Asociación de vecinos de Aluche, declara al diario El Clarín que, desde que inició la crisis sanitaria y económica, no ha parado de llamar gente a la Asociación para pedir ayuda, porque los teléfonos de servicios sociales no contestan.

Yolanda pide al Ayuntamiento de Madrid que se haga cargo de la situación de estas personas, dado que la labor de la Asociación de Vecinos de Aluche no es esa. El propio Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha asegurado que el Ayuntamiento se está ocupando de esta emergencia social, pero que cada día dan tres veces más ayudas que en un día normal del año pasado desde que llegó el virus.

La Asociación de Vecinos de Aluche pide al Ayuntamiento de Madrid que tome cartas en el asunto

El alcalde madrileño advierte que el número de personas pidiendo ayuda para poder comer va a aumentar – la situación actual es que 75.000 familias dependen de las ayudas de la Comunidad y que, en el peor de los casos, puede aumentar hasta 200.000 – aunque transmite que tienen suficientes mecanismos de protección para que esto no degenere en disturbios.

Las familias y personas que se ven abocadas a pedir ayuda a la caridad solo le piden al Gobierno “que les deje trabajar para salir de ahí” en lugar recibir pagas. Esta era la respuesta común, además de que muchos de ellos era la primera vez que se veían en esa situación, que recogió OkDiario cuando se acercó a una de las colas en el distrito madrileños Fuencarral-El Pardo.