Estudios científicos publicados por la revista médica The Lancet el último viernes lanzaron inesperados resultados: la hidroxicloroquina tendría efectos negativos en pacientes con Coronavirus y la tasa de mortalidad en los pacientes en los que fue utilizada es mayor de la esperada.La hidroxicloroquina o cloroquina se estaba utilizando en algunos países para el tratamiento de COVID-19, a pesar de que no hay evidencia concluyente de su beneficio. La droga, que es efectiva para Enfermedades autoinmunes o malaria, no muestra buenos resultados en el tratamiento de pacientes con coronavirus.
"The other arms of the trial are continuing.
This concern relates to the use of hydroxychloroquine and chloraquine in #COVID19.
I wish to reiterate that these drugs are accepted as generally safe for use in patients with autoimmune diseases or malaria"-@DrTedros
— World Health Organization (WHO) (@WHO) May 25, 2020
La hidroxicloroquina se utiliza en enfermedades autoinmunes, paludismo y malaria
La droga que fue puesta en el tapete por el médico virólogo francés Didier Raoult dividió a la comunidad científica y aportó una esperanza a la gente por el fuerte respaldo que el profesional hizo de ella, pese a no tener un total respaldo de científico.
La hidroxicloroquina se utiliza desde hace décadas contra el paludismo y como antiinflamatorio para enfermedades de origen autoinmune como el lupus y la artritis reumatoide.
El ministro de Salud francés Olivier Verán, después de la publicación de The Lancetc informó que Francia se replantea el uso del medicamento, después de ser este un país fuerte defensor del tratamiento. Donald Trump mismo afirmó que él mismo la consumía “a modo preventivo” contradiciendo a sus propios especialistas que sostienen que los estudios sobre sus efectos son insuficientes. El presidente estadounidense dijo públicamente que como método profiláctico consumía una píldora diaria.
Los presidentes defensores de la hidroxicloroquina son los de países más afectados por la pandemia
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil ordenó a su ministro de Salud Nelson Teich la prescripción de la hidroxicloroquina en pacientes con síntomas leves. Teich, al día siguiente de la publicación de The Lancet, presentó la renuncia al ministerio por su postura contraria con respecto al uso de la hidroxicloroquina y la orden presidencial.
Brasil es hoy el segundo país en el mundo más afectado por la pandemia de coronavirus con casi 23.000 víctimas, después de los Estados Unidos, que tienen ya 100.000 fallecidos.
El estudio realizado a nivel multinacional de infectados por coronavirus tratados en hospitales por la publicación médica The Lancet dice que no se confirmaron beneficios con la hidroxicloroquina o cloroquina, cuando se usa sola o con un macrólido asociado en los resultados.
Muy por el contrario, el uso de la hidroxicloroquina se asoció también con una disminución de la supervivencia en el hospital. Es decir, su uso derivó en un aumento de la mortalidad.
Aumento de la tasa de mortalidad y problemas cardíacos entre los resultados
Como observación secundaria, el uso de hidroxicloroquina mostró una mayor frecuencia de arritmias ventriculares en los pacientes sometidos al tratamiento. La publicación del estudio de The Lancet, además de cambiar la dirección del tratamiento en Francia y hacer caer un ministro en Brasil, el segundo durante la pandemia por coronavirus, también obligó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a detener, al menos temporalmente según dijo la jefa de científicos Soumya Swaminathan, los ensayos y tratamientos con el antipalúdico.