Nueva York, "la capital del mundo", se despierta así, vacía. Si hubieran dicho meses atrás que Manhattan se pararía jamás se hubiera creído. Sus calles durante la pandemia están prácticamente mudas donde apenas se escuchan sonidos de sirenas, 31 días después del lockdown con 14.600 fallecidos.
En Manhattan se puede salir a la calle sin ser multado durante el confinamiento
El estado de Nueva York adelanta a España, anterior foco principal de la pandemia junto con Italia, en casos por Covid-19. Al otro lado del charco, el confinamiento se vive de una manera diferente y mucho menos estricta, ya que no está prohibido ni regulado poder salir a la calle.
Es por ello que los supermercados se divisan con largas colas que ocupan parte de la acera, donde los ciudadanos esperan sobre una marca en el suelo su turno intentando no infectarse.
Central Park se convierte en un foco de infección durante esta pandemia, o mejor dicho, su prado verde se cubre con tiendas de campaña donde se realizan pruebas sin cesar a cientos de pacientes ya que los hospitales tradicionales comienzan a no tener más espacio. Africanos y latinoamericanos son las nacionalidades que peores cifras están teniendo en cuanto a número de fallecidos. Un escenario desolador es el de Hart Island, donde van a parar los cadáveres que no son reclamados por las familias de los fallecidos.
Pero a pesar de este complicado escenario algunos valientes deportistas practican ejercicio al aire libre, cruzándose entre ellos a menos del social distance sugerido. También pasean a sus mascotas quienes esperan este momento para estirar las piernas en una salida que se alarga un poco más de lo normal.
'No hay de qué preocuparse, hay suficientes provisiones para los 8,5 millones de neoyorkinos', afirma el gobernador durante la pandemia
La política también juega un papel protagonista durante estos días de pandemia. Presidente y gobernadores no llegan a un acuerdo. El "tenemos que hacer que la economía trabaje" de Donald Trump, se enfrenta a la calidad humana que estos días está mostrando el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, con sus mensajes de ánimo y positivismo en estos duros momentos de incertidumbre y soledad.
Son las siete de la tarde y llega el momento de asomarse a las ventanas (en Manhattan no hay muchos balcones) para tomar aire y aplaudir. Una rutina que durante esta pandemia muchos encuentran una motivación, como la que tienen los sanitarios que anteponen el trabajo a su propia vida con tal de ayudar a los demás. Ellos son los auténticos héroes de la historia.
Un buque de la Cruz Roja está atracado en el Hudson desde que comenzó el confinamiento en Manhattan
Cae la noche con un bonito atardecer desde el río Hudson, donde desde hace unos días está atracado en el Pier 90, el buque hospital USNS Comfort de la Cruz Roja, principal atractivo estos días de una desértica ciudad en confinamiento. Es tarde, el cielo se apaga en la Gran Manzana, pero las luces y la esperanza continúan encendidas.