En México, dos turistas acabaron agrediendo a una periodista que les grabó incumpliendo las normas de confinamiento. Todo sucedió en la conocida playa de Los Muertos en la región turística de Puerto Vallarta.
A pesar de que la mayor parte de los ciudadanos están aislados en sus casas por culpa del Coronavirus, cumpliendo a rajatabla todas las normas establecidas por el gobierno que prohíben salir en casa salvo contadas excepciones, todavía hay algunos irresponsables que deciden saltarse las normas y siguen con su vida habitual, incluso, algunos deciden hacer turismo en medio de la cuarentena.
A pesar de lo que se está viviendo por culpa del coronavirus, algunas personas no quieren respetar las normas
Exactamente esto es lo que pasó en una turística playa de la localidad de Puerto Vallarta, en México, donde una reportera estaba haciendo su trabajo: captar imágenes para poder documentar cómo algunas personas incívicas rompen el confinamiento e incumplen las medidas restrictivas.
Mientras la periodista comentaba que la gente no debía estar en el exterior de sus casas, en un lugar como es la playa, un turista que estaba tomando el sol decidió enfrentarse a la profesional. La situación fue empeorando cada vez más y acabó agrediendo a la reportera, agresión a la que se unió otro visitante que también quería evitar ser grabado por la cámara de la periodista.
Hasta el pasado día 7 de abril, las cifras de la pandemia en México son de 2,785 personas infectadas por COVID-19 y un total de 141 fallecidos, a pesar de que el gobierno estableció una serie de medidas como son el cierre de todos y cada uno de los establecimientos que no sean esenciales y el confinamiento de la población, algunas personas parecen tener claro que no van a hacer caso. Entre ellas, estos turistas que preferían tomar el sol en la playa de “Los muertos” que hacer caso a la contingencia a nivel sanitario.
Los turistas no querían ser grabados por la reportera y se comportaron de manera agresiva
Hasta esta zona turística se desplazó la periodista Doraliz Terrón que quería grabar a algunos turistas que no estaban respetando las medidas de confinamiento y tomaban el sol, como si nada estuviera pasando, en las hamacas.
La reportera relataba que había un hombre que no hacía caso de las medidas e incluso, se estaba comportando de manera agresiva, mientras grababa al susodicho acercándose visiblemente enfadado.
El turista empezó a gritarle que nadie le había pedido que les grabase, mientras intentaba tapar el objetivo de la cámara. La periodista siguió haciendo su trabajo y diciendo que no le importaba lo que dijera el hombre. El visitante acusaba a la reportera de no estar trabajando y le decía que no la querían allí. Además de insultos, la periodista tuvo que aguantar como le gritaban que se fuera de allí.