En vista de la deteriorada situación que reina en ese país, la ONU ha decidido implementar un nuevo plan de respuesta humanitaria, que pueda cubrir sus necesidades; así lo dio a conocer el coordinador humanitario para ese país, por parte de esa Organización, Bruno Lemarquis, quien agrega que se aspira atender las precarias condiciones de 2,1 millones de haitianos con la recaudación de 253 millones de dólares.

Además, enfatizó que la necesidad de la referida ayuda es “prácticamente inmediata” y que se orientará, en su mayoría, a cubrir situaciones alimentarias.

Destacó que ese beneficio debe arribar al país, de este momento a julio próximo. La situación de Haití se ha agravado con una crisis política muy acentuada, en combinación con la crisis socio-económica que domina en la isla.

Un panorama desalentador

A juicio de este funcionario, la confluencia de varios elementos, así como la sequía padecida durante los años 2018 y 2019 han generado un cuadro desolador: inseguridad, grandes obstáculos para disfrutar de los servicios básicos; colegios cerrados, hospitales sin insumos ni medicinas, y la dificultad para el libre tránsito de las personas.

Considerado el país más pobre de América, Haití soportó recientemente una marcada sequía que originó un desplome de la producción agrícola, a lo que se agrega la inflación creciente, el incremento de los precios de los alimentos de primera necesidad, la devaluación de la moneda local, el Gourde, frente al dólar, y las cruentas huelgas en contra del Gobierno.

Por su parte, Dominique Burgeon, director de Emergencia y Resiliencia de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señaló a mediados del mes de febrero, que la seguridad alimentaria en Haití está manifestando un “hundimiento progresivo” y que el 40 % de la población precisaría de asistencia alimentaria para marzo.

Prioridad a los menos favorecidos

Según sostiene Lemarquis, el nuevo plan se concentra en los grupos más vulnerables que alcanzan los dos millones de personas; aunque, cerca de 40 % de la población (4,6 millones) requiere ayuda humanitaria.

El coordinador de la ONU, asimismo, señalo que, además, se debe continuar trabajando para lograr cambios políticos en la isla. En esta línea, señala que ello es necesario con la finalidad de impulsar la gobernabilidad que permita cambiar la realidad que vive esa nación.