Amazon ha tomado la decisión de dejar los pedidos en la puerta de sus clientes para evitar, en la medida de lo posible, el contagio del COVID-19 entre sus empleados. El servicio conocido como “Amazon Prime Now” establecerá esta medida en todo el territorio español a partir de este mismo viernes.
De esta manera, en España se seguirá el modelo de Estados Unidos a la hora de entregar paquetes: se basa en que el repartidor deje el paquete del servicio “Amazon Prime Now” en la puerta de la casa, sin entregar dicho paquete en mano, ni haciendo firmar al cliente, para poder evitar que se siga propagando el virus entre trabajadores y clientes.
Ahora los clientes tendrán que estar mucho más atentos a la página web o a la aplicación para recibir su pedido
A partir de este viernes 20 de marzo, todos y cada uno de los repartidores de la empresa Amazon dejarán el pedido en la misma puerta del cliente y se irán. Esto supone un problema para los usuarios, ya que, a partir de ahora van a tener que estar constantemente pendientes de la página web de Amazon, desde su ordenador o desde su propio teléfono móvil, para poder recoger sus pedidos a tiempo.
Los repartidores llamarán al telefonillo del portal para poder entrar en el edificio, pero no al timbre de la puerta del cliente
Amazon ha enviado un correo electrónico a sus clientes donde ha explicado la nueva medida para evitar nuevos contagios del Coronavirus: una vez realizada la entrega, el cliente recibirá una notificación por email o a través de la app de su teléfono móvil, “Prime Now”, para que pueda recoger sus productos. Incluso, si los clientes prefieren ir a recoger sus paquetes a otro lugar solo tendrá que indicarlo en “instrucciones de entrega” en el momento de hacer su pedido.
Eso sí, el repartidor si llamará al telefonillo del portal para poder entrar en el edificio; pero, no al timbre de la vivienda.
De esta manera, se busca que no exista contacto entre el repartidor y el cliente.
En estos momentos, Amazon asegura que está intentando hacer todo lo que puede para mantener el bienestar de sus trabajadores, repartidores y de sus usuarios, de forma que puedan continuar colaborando, de manera estrecha, con las autoridades sanitarias tanto a nivel internacional como local y , de esta manera, poder garantizar todas las medidas necesarias para realizar su trabajo con la mayor seguridad posible.
En contra de este sistema está el hecho de que en Estados Unidos, donde se implantó por primera vez, son numerosas las quejas hacía un sistema de entrega que permite que haya una gran cantidad de robos de productos que fueron depositados en el felpudo de la vivienda del cliente. Por tanto, no se recomienda que se lleve a cabo en España.