La Comunidad de Madrid está viviendo una auténtica crisis por culpa del coronavirus. La crisis ha tensado los límites del sistema sanitario público y lleva al Gobierno a tener que suspender operaciones quirúrgicas o clases, además de comprar más camas ante el aumento de infectados.

Sin duda, la tensión que está provocando el coronavirus en la Comunidad de Madrid, en el sistema sanitario público, ya se puede medir en cifras y en importantes problemas laborales. Desde que se inició la crisis, el Gobierno de la región ha tenido que realizar más de 300 contrataciones nuevas, asumir que tendrá que prologar, al menos, los 1300 contratos de profesionales del campo sanitario que, en un primer momento, solo estaban destinados a la campaña de la gripe (que terminará este 31 de marzo).

Por si esto fuera poco, las pruebas realizadas a los infectados y posibles infectados han terminado saturando la capacidad de trabajo de los laboratorios de análisis: se inició con cuatro, después con cinco, unos días más tarde seis y ya hay un total de siete instalaciones dedicadas, única y exclusivamente, a poder aclarar el futuro de miles de ciudadanos.

Mientras el virus sigue avanzando, Madrid tiene que medir las consecuencias que han tenido los recortes en sanidad durante los años de la crisis,las externalizaciones y la apuesta por la sanidad privada.

Madrid posee 33 hospitales de ámbito público y 50 privados

Entre los años 2010 y 2018, la población de la Comunidad de Madrid aumentó en casi 500.000 personas, mientras que el número de profesionales que trabajan en el campo de la sanidad se reducía en 3,300 según datos oficiales del Servicio Madrileño de Salud.

La plantilla sanitaria ya está sufriendo colapso ante la imposibilidad de cubrir todo el trabajo

María José Frontino, responsable de sanidad privada del sindicato Comisiones Obreras ha dejado claro que hacen falta 2.200 profesionales sanitarios, según lo prometido por el Gobierno de la Comunidad madrileña en la documentación de la Mesa Sectorial, para hacer frente a la campaña de la gripe y nunca fueron contratados.

Todo lo que está sucediendo puede provocar un colapso entre los trabajadores de la plantilla sanitaria.

Esto significaría teléfonos que suenan sin que nadie los coja, ya hay denuncias de ciudadanos que han intentado contactar con la línea habilitada por la Comunidad de Madrid para realizar consultas sobre el coronavirus sin respuesta; hospitales realmente desbordados como es el caso del de la localidad de Valdemoro y preparativos que advierten de complicaciones futuras: la planta orientada a cuidados intensivos del prestigioso hospital La Paz ha tenido que ser despejada ante la posibilidad de atender a contagiados del COVID-19, exclusivamente.