Jornada de huelga general en Euskal Herria convocada por la Carta de derechos Sociales de Euskal Herria. Pensionistas, agricultores, jóvenes y todos los miembros de la sociedad que así lo han querido han iniciado a las doce del mediodía en Vitoria-Gasteiz una marcha por unas pensiones y condiciones de trabajo dignas. 25.000 personas, según el sindicato LAB se han reunido en la plaza Bilbao, a través de varias columnas desde diferentes puntos, para exigir, entre otros, una pensión mínima de 1.080 euros, la subida del salario mínimo a 1.200 euros y una jornada laboral de 35 horas semanales.

Los agricultores alaveses también han querido participar en la jornada de huelga para pedir medidas contra los precios irrisorios que reciben los productores y contra la especulación en el viñedo.

Tras haber sido identificado algún ciudadano durante el piquete de la mañana, la manifestación del mediodía ha transcurrido prácticamente sin incidentes, salvo algún encontronazo entre Ertzaintza y encapuchados al paso de la marcha por comercios abiertos y grandes almacenes. Los petardos y vengalas han sido habituales durante todo el recorrido.

145.000 personas en huelga

Al finalizar la manifestación, sobre la una y cuarto de la tarde en la plaza de la Virgen Blanca de la capital alavesa, se ha leído un manifiesto común a todas las marchas de la jornada.

Según el sindicato nacionalista, 145.000 personas se han dado cita en las cuatro capitales vascas. A las 18.30 horas de esta tarde habrá otra marcha que partirá esta vez de la plaza de la Virgen Blanca.

Desde la organización han advertido de que si las reivindicaciones no son atendidas, la lucha florcerá en primavera con nuevas movilizaciones.

Sindicatos no nacionalistas contra la huelga

Los sindicatos no nacionalistas critican la convocatoria de esta jornada de huelga. Para UGT Euskadi, se trata más de una acto de campaña de cara a las elecciones de mayo que de una forma de reivindicar derechos sociales. Por su parte, Comisiones Obreras de Euskadi cree que esta movilización solo ha servido para dividir al movimiento de pensionistas-no todo el colectivo apoya esta huelga- y que no es el momento ante un gobierno progresista ya formado en Madrid.

Para la patronal vasca, Confebask, es una convocatoria incomprensible, irresponsable e injustificada ante las condiciones sociales en las que vive Euskadi actualmente. Unas condiciones que, en palabras de Asier Iza, concejal de EH Bildu, incluyen un aumento de la pobreza real en un 48% entre 2012 y 2016 y una pérdida de poder adquisitivo entre los pensionistas del 6%.

Servicios mínimos

El Gobierno Vasco ha decretado unos servicios mínimos del 30% en el transporte público, cifra habitual para estas circunstancias y horarios de fin de semana en los centros hospitalarios. 1.500 empresas han mostrado su adhesión a esta jornada reivindicativa en Euskal Herria.