Centenares de vecinos de varios barrios de Madrid han decidido que se acabó y se han plantado frente la sede del “fondo buitre” Fidere por la subida de los precios de alquiler. Los ciudadanos han explicado que han tomado esta decisión, ya que el fondo de inversión habría planteado subidas que irían entre el 80 y el 110%, inasumibles para la mayor parte de los vecinos.

La venta de estas viviendas fue organizada por el PP de Madrid con Ana Botella a la cabeza

Centenares de vecinos se han plantado en distintas zonas de la Comunidad de Madrid (por ejemplo, en el barrio madrileño de Vallecas o en Torrejón de Ardoz) ante el conocido fondo de inversión (o “fondo buitre”) Fidere-Backstone, que se ha convertido en la mayor empresa inmobiliaria de toda España.

Los vecinos se muestran totalmente en contra de las subidas de alquiler, entre un 80 y un 110% en la mayor parte de los casos.

Los afectados exigen a Fidere poder negociar una subida que sea acorde con el IPC. Mientras no sea así, no firmarán los nuevos contratos y seguirán pagando la cantidad económica del alquiler como hasta ahora.

Hay que recordar que algunos tribunales están cuestionando y, en algunos expedientes, anulando la venta de la vivienda de índole pública que se realizó por parte de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid (con Ana Botella al frente) a los fondos Fidere (que es la filial en España del “fondo buitre” Blackstone y Goldman Sanchs. Solo en la localidad de Torrejón de Ardoz habrían miles de afectados que se quedarían en la calle.

Las mayores empresas de alquiler, en Torrejón, tienen más de 1000 viviendas en cartera.

Las familias afectadas aseguran que no pueden afrontar los pagos

"El precio lo marcan, según sus intereses, ellos mismos y solo miran sus propios precios para calcular", explica uno de los afectados. Incluso hay ciudadanos que, aunque tengan dos sueldos, no pueden hacer frente a los altos alquileres.

Por ejemplo, una de las afectadas tiene seis hijos y no podría hacer frente al alquiler, a pesar de que en su casa entran dos sueldos.

Sin duda, el drama de la vivienda en España se está complicando, y por momentos. Si se considerase que la mejor opción es desahuciar a todos estos vecinos, los expertos advierten que volveríamos a un estado de crisis mucho peor que en el año 2008.

Estos vecinos recuerdan que, con la venta de las viviendas al fondo buitre, ellos perdieron la posibilidad de comprar las viviendas, que eran hasta entonces de protección social, y perdieron el dinero que habían adelantado hasta ese momento. Ese fue el primer golpe a estos ciudadanos que, de la noche a la mañana, vieron cómo esas viviendas de índole público pasaban a ser de una empresa privada, con el cambio de condiciones oportuno.