Lo que iba a ser un enorme tulipán de unos 300 metros de altura, y que iba a recibir el nombre de rascacielos “The Tulip”, ha sido parado por orden del propio alcalde de la ciudad de Londres. Sadiq Khan ha decidido rechazar el diseño del proyecto por presentar una calidad insuficiente a pesar de que el equipo que firma el proyecto es el prestigioso arquitecto Norman Foster, además de que su construcción podría dañar el mítico skyline de la capital europea.
El alcalde de Londres ha bloqueado los planes para levantar el rascacielos
El alcalde de la ciudad de Londres, Sadiq Kahn, ha decidido bloquear todos los planes que había para levantar un mirador levantado con vidrio, con una altura de 300 metros, que iba a ubicarse en la capital de Reino Unido, formando una especie de torre muy delgada que tendría una forma característica de tulipán.
Por esa razón, este rascacielos recibiría el nombre de “The Tulip”, ya que el actual alcalde de la ciudad considera que este edificio tendría un beneficio para los ciudadanos bastante limitado y acabaría dañando el mítico “skyline” de la famosa urbe.
Por otro lado, el diseño del susodicho rascacielos no es lo suficientemente bueno para el coste que tendría, a pesar de que el estudio que firma el diseño y la construcción es el del equipo del emblemático y aplaudido arquitecto de nacionalidad británica, Norman Foster. Esta decisión traerá mucha polémica.
“The Tulip” iba a ser el segundo edificio, en altura, de todo el occidente del continente europeo. Sin embargo, el alcalde se ha encontrado con una gran cantidad de dudas sobre el proyecto que se iba a sacar adelante y, después de realizar un estudio en detalle, ha tomado la decisión de rechazar el permiso para llevar adelante la construcción, además de considerar que el beneficio público sería bastante limitado.
'The Tulip' dañaría el skyline de Londres
Por otro lado, considera que el diseño del rascacielos es de una calidad insuficiente para ser ubicado en un lugar tan relevante en la ciudad. Además, el alcalde considera que el diseño de “El tulipán” solo dañaría para siempre el emblemático “skyline” de la ciudad y afectaría a las maravillosas vistas que se disfrutan desde la Torre de Londres, que no queda lejos.
Los diseñadores del rascacielos ya han demostrado, a través de un comunicado a los medios de comunicación, su decepción ante una decisión por parte del alcalde que no entienden y creen que es un error, ya que el edificio conllevaría beneficios para las arcas de la ciudad de Londres.