El último estudio realizado entre el Centro Reina Sofía y la Fad ha presentado unos datos muy preocupantes sobre el aumento de las tendencias machistas entre los adolescentes. Un 16,5% de los varones considera que es normal e, incluso, lícito mirar el teléfono móvil de su pareja, si tiene sospechas de que ella le está engañando. Un 25% de los jóvenes considera que ser celoso es una muestra de amor hacia su pareja. Y, un 14,9% de los chicos piensa que el chico tiene derecho de decirle a la chica como debe vestirse, y ella debe cumplir con esa orden.

Las pautas de control en pareja se ven normales entre los adolescentes

El informe presentado ha demostrado que no solo no se han reducido los comportamientos machistas, sino que se han aumentado. Todo esto, dentro de las relaciones de pareja, de los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.

En medio de la ola de las “manada·”, de las agresiones, de las muertes de mujeres a manos de sus parejas y de una ola feminista que ha logrado ser muy valorada por la sociedad en general, el machismo parece estar ganando enteros entre los más jóvenes de la sociedad.

Por ejemplo, un 25% de los chicos encuestados considera que ser celoso es bueno, ya que es una muestra de amor (en comparación del 23,8% del mismo estudio realizado el año pasado).

En el caso de las chicas, un 13,8% sostiene esta idea de que un hombre sea celoso es normal, si te ama.

Por otro lado, un 21,4% de los varones encuestados considera que las chicas deben esforzarse para hacer lo que le gusta a su pareja. En el caso de las mujeres, es un 11,1%.

Otros datos preocupantes son que el 16,5% de los chicos ven normal mirar el móvil de su pareja si sospechan que les pueden ser infiel y casi un 15% de los varones consideran normal que la chica se vista con la ropa que le dice su marido.

Las chicas cada vez están más concienciadas, pero siguen pensando que el objetivo de las mujeres debe ser cuidar de su familia y su hogar

Es cierto que las chicas han reducido sus comportamientos machistas, pero sigue llamando la atención que los más jóvenes vean normal que se sigan una serie de pautas de control en las relaciones de pareja.

El porcentaje de varones que considera que los piropos son una falta de respeto, disminuye.

El porcentaje de jóvenes que considera que el hecho de que las mujeres trabajen fuera de casa es negativo para la unidad familiar ha aumentado hasta el 49%. Casi un 33% de los varones y un 22,5% de las chicas encuestadas considera que el objetivo de las mujeres es tener hijos y dedicar su vida a la familia.

Las chicas reconocen que siguen sufriendo discriminación en el trabajo (más del 40%), en los espacios públicos (más del 52%) o en su propia familia (casi un 30%).