La mayor parte de las más de mil mujeres que han sido asesinadas en España por culpa de la violencia machista tenían un perfil bastante claro: habían sido madres, residían en ambientes rurales y no habían presentado ningún tipo de denuncia. El observatorio del CGPJ ha reclamado a las instituciones que prevengan los casos de Violencia de género en el mundo rural (ya que se habrían centrado demasiado en el ambiente urbano, donde las mujeres tienen más medios).

Un 80% de las víctimas no habían denunciado a sus maltratadores

También se vuelve a hacer un llamamiento a las mujeres que sufren malos tratos: el 80% de las más de mil mujeres que han sido asesinadas, jamás, habían presentado una denuncia contra su maltratador.

El observatorio que se encarga de la lucha contra la violencia de género del Poder Judicial (tras haber realizado junto con el Gobierno una estadística de los perfiles de las mil mujeres que han sido asesinadas por culpa de la violencia machista desde que se iniciaron las estadísticas en el año 2003) ha llevado a cabo un llamamiento a las mujeres que sufren maltrato para que efectúen la denuncia, ya que esta es la única forma de poder abrir la puerta a una nueva vida a la esperanza.

Las instituciones que forman parte del observatorio han encontrado que el silencio por parte de la víctima es un factor de alto riesgo para la vida de las maltratada por lo que es muy importante concienciar a las mujeres.

Pero, no solo a ellas, a toda la sociedad, de la gran importancia que tiene dar el paso de presentar una denuncia.

El 75% de las víctimas tenían hijos

Las mujeres que sufren malos tratos deben saber que hay muchas personas que están preparadas para ayudarlas a salir de ese ambiente de violencia. Y, su objetivo es lograr que todo el peso de la Justicia caiga sobre el maltratador y que salven su vida que estaría seriamente en riesgo.

Por otro lado, el 75% de las mujeres que han sido asesinadas tenían hijos, lo que indicaría que la maternidad también es un factor que hace que las mujeres maltratadas sean mucho más vulnerables. El observatorio indica que la víctima suele tener miedo y no denuncia al no querer que sus hijos sufran represalias por parte del maltratador.

Otro punto importante es que, a lo largo de estos años, ha habido muertes en todas las provincias del territorio español. No hay ni una sola provincia donde no haya tenido lugar, al menos, dos casos de muertes de mujeres a manos de parejas o exparejas. Pero, el 70% de los asesinatos han tenido lugar en localidad con menos de 100.000 habitantes. Lo que demostraría que habría que doblar los esfuerzos en la zona rural, ya que las mujeres estarían mucho más desprotegidas.