Un informe publicado por la organización Ecologistas en Acción asegura que el 97% de los ciudadanos que residen en España respira aire que está contaminado. El documento también advierte de que revertir Madrid Central, como tiene planeado el nuevo Ayuntamiento de PP y Cs, podría tener consecuencias en la salud de los madrileños.

Eso sí, los datos podrían ser mucho peores, ya que las elevadas precipitaciones del año pasado contribuyeron a limpiar la atmósfera, haciendo que las cifras sean algo más benévolas que en anteriores ediciones del estudio.

En aquellas ocasiones, los números aportados por los ecologistas implicaban el incumplimiento de los límites establecidos por la Unión Europea.

La población española que respira aire contaminado llega a los 14,9 millones

El informe, que recibe el nombre de "La calidad del aire en el territorio español a lo largo del año 2018", revela que la población que respiró aire contaminado en ese periodo llegó a los 14,9 millones de ciudadanos.

O lo que es lo mismo, a un 31,8% del total de habitantes. En resumen, uno de cada tres españoles habría respirado aire que no cumple con los estándares que indica la ley vigente.

Pero este dato implica una reducción en 2,6 millones de ciudadanos si se compara con el año 2016 y es la cifra más baja desde el 2011 si se tiene en cuenta el incumplimiento de las normas actuales.

En este estudio se emplean como referencia los valores establecidos para los contaminantes por la Directiva 2008/50 de la Comisión Europea y el Real Decreto 102/2011 del Gobierno español.

Si se tuvieran en cuenta los valores que recomienda la propia Organización Mundial de la Salud, que son bastante más estrictos, la población expuesta a aire contaminado aumentaría a los 45,2 millones de personas, lo que significa un 96,8% de la población española.

O sea, casi la totalidad de los habitantes del país está respirando un aire con niveles de polución mayores que los recomendados por la OMS.

La fuente más importante de contaminación en las ciudades es el tráfico rodado

Según Miguel Ángel Ceballos, coordinador del estudio, lo único que se ha logrado rebajar es "el incumplimiento legal", pero eso no significa que el aire que respire la población sea más sano ni que la contaminación a la que está expuesta no pueda "influir en la salud de los ciudadanos".

Pero en determinadas zonas de fabricas y en áreas próximas a centrales termoeléctricas de petróleo o de carbón, la calidad del aire no cumple los valores mínimos. En las áreas suburbanas o rurales el problema viene de la transformación química provocada por el tráfico urbano y por las industrias que crean emisiones de ozono, por ejemplo.

Es muy difícil encontrar una zona que esté libre de contaminación en la atmósfera

Tras 40 años desde su regulación, los contaminantes más clásicos como el NO2, el SO2 y las partículas, todavía siguen afectando a dos de cada tres españoles (68%), concentrándose en las grandes ciudades, en las zonas con industria termoeléctrica de carbón -como es el caso de Galicia, Aragón, Andalucía, Castilla y León o Asturias- o en lugares industriales como Puertollano, Avilés o Huelva.

Pero las áreas peor paradas, por incumplir sistemáticamente los niveles establecidos por ley, son las urbanas. Barcelona, Avilés, A Coruña, Gijón, Marbella, Granada, Madrid o Tarragona siguen saltándose los límites regulados para algunos contaminantes.

Por otro lado, si se han reducido ciertos elementos tóxicos, ha tenido más que ver con la crisis económica que con el hecho de apostar por medidas y planes de mejora de la calidad del aire. Cabe recordar que las precipitaciones y la inestabilidad meteorológica ayuda a reducir la contaminación.