Vox publicó una noticia sobre la presunta paliza a tres chicas por parte de feministas radicales, por negarse a portar un lazo por las celebraciones del 8-M. La Guardia Civil ya ha desmentido la noticia. Según la propia benemérita, no hay ninguna denuncia de una presunta paliza a tres jóvenes en la localidad de Son Servera, como aseguraba el representante de Vox Baleares en sus redes sociales, en un acto que denominaron como "ataque por parte del feminismo radical".
Según fuentes de la Guardia Civil no existiría ninguna denuncia
Además, una de las madres de las supuestas agredidas habría subido un parte médico a las redes sociales.
Dicho parte médico está fechado el pasado mes de febrero, por lo que cada vez tiene menos credibilidad la acusación. Vox Baleares habría relatado que la agresión tuvo lugar el pasado viernes sobre las 9 de la mañana en la zona del aparcamiento de un establecimiento comercial de la localidad de Son Servera. Las chicas habrían sido abordadas por unas radicales que querían imponerles que portasen un lazo por la manifestación del 8-M. Una de las agredidas habría dicho que ella se sentía Mujer todos los días y esa manifestación no le representaba. Dos de las tres agredidas eran menores de edad.
Tras la información facilitada por la Guardia Civil, Vox Baleares ya ha pedido perdón por el bulo y acusa a la mala fe por parte de una vecina de Son Servera.
El partido ya ha confirmado que llevará a cabo acciones legales en contra de la susodicha.
Vox acusa a una de las madres de mentir
Según un comunicado por parte de Vox, enviado a los medios de comunicación, fue la madre de una de las niñas presuntamente víctimas de una agresión, la que habría comunicado al partido lo que habría sucedido: que su hija y dos amigas habían sido agredidas por no querer portar el lazo.
Incluso, Pau Coll, el actual vicepresidente de Vox en Son Servera, ha intentado convencer a la madre para que lleve a cabo la denuncia ante la Guardia Civil a causa de la gravedad de los hechos relatados. Pero no han recibido respuesta a pesar de la cantidad de veces que le llamaron por teléfono.
La formación considera que son víctimas de una mentira con el único objetivo de lograr protagonismo y pisotear la credibilidad del partido.
Vox Baleares presentará ante el juez la información que recibió por Whatsapp sobre la supuesta agresión y esperan que "todo el peso de la ley" caiga sobre los responsables, aseguran, de un intento de dañar la imagen del partido.