Su nombre es metilendioxipirovalerona, aunque es más conocida con sus siglas “MDPV” o como “la droga caníbal”. Los expertos aseguran que sus efectos son muy parecidos a los que produce otras drogas en el organismo, como puede ser la cocaína, aunque mucho más potente (puede llegar a ser diez veces mayor).

La droga caníbal se creó en los setenta

Su desarrollo tuvo lugar en los años setenta y llegó a ser legal aunque, en el año 2011, se decidió que había que prohibirla. Aunque su nombre suena desde hace unos años, la realidad es que llegó al mercado en los primeros años de este siglo, en forma de sales de baño.

El primer ataque producido bajo los efectos de esta droga tuvo lugar en el año 2012 en Estados Unidos, en Miami, más concretamente. Pero, los medios de comunicación de España se han centrado en ella tras el descubrimiento del que se conoce como “caníbal de Ventas”.

Todo empezó a finales de la semana pasado, cuando un joven de 26 años de edad era detenido bajo las duras acusaciones de haber asesinado, descuartizado y comido a su propia madre. Este hecho hizo que las drogas de diseño y las consecuencias de su consumo vuelvan a los medios de comunicación.

Fuentes próximas al círculo de amistades del joven aseguraban que solía consumir este tipo de sustancias, mezclandolas con alcohol o con marihuana.

Además, señalan que hubo un antes y un después en su comportamiento tras haber cursado estudios en Grecia gracias a una beca Erasmus. Volvió siendo mucho más violento y con cambios de humor constantes y su círculo responsabilizó al consumo de este tipo de drogas.

No provoca canibalismo

Pero, los especialistas que llevan años estudiando los efectos de este tipo de drogas no están nada de acuerdo que el canibalismo y el consumo de este tipo de drogas pudieran estar relacionados.

Así, especialistas en Toxicología indican que este tipo de drogas, a pesar del nombre que tienen, no provocan efectos caníbales en las personas que las consumen.

Los investigadores del caso se inclinan más en el hecho de que el joven, a pesar de su juventud, ya tenía un largo historial de ingresos en diversos centros psiquiátricos, como uno de los hechos que si habría que tener en cuenta.

Un comportamiento violento, una personalidad complicada, una enfermedad psiquiátrica... pudo verse agravada por el consumo de este tipo de sustancias.

Sí está demostrado que el consumo de esta clase de drogas, en el caso de personas que sufren algún tipo de psicopatología, puede provocar una patología dual o retroalimentarse. Pero, también puede suceder en el caso de que se consuman drogas legales como son el alcohol o el tabaco, o si empiezan a sufrir otro tipo de adicciones, por ejemplo, al sexo.

Los trastornos mentales que más se repiten en el caso de las personas que abusan de esta clase de sustancias son trastornos de ansiedad, depresión, bipolaridad, trastornos psicóticos o esquizofrenia.

Pero, en general, consideran que la actitud del joven, el hecho de matar, cortar el cuerpo en trozos, meterlos en tuppers y comérselo... no puede ser excusado bajo el consumo de cualquier tipo de droga.