Los taxistas han decidido ser más flexibles a la hora de presentar sus propuestas ante el Ayuntamiento de Madrid. Se pretende que terminen con la huelga que el taxi ha organizado contra la figura de los VTC. Eso sí, el vicepresidente de Madrid ya les ha advertido que no van a legislar para que las VTC desaparezcan.

Los taxistas han suavizado su discurso inicial para acabar con la situación de huelga

Las nuevas propuestas que se han puesto encima de la mesa significan una “rebaja”considerable si se comparan con las pretensiones de los primeros días.

Con esta nueva línea, los taxistas buscan retomar las negociaciones, estancadas desde el pasado viernes en la Comunidad de Madrid.

El documento todavía no está cerrado, ya que depende de ser aceptado, de manera definitiva, por todas las asociaciones de taxi, aunque, según Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid se ha de flexibilizar la postura inicial de los taxistas y tiene como objetivo ser la base para conseguir una alternativa que beneficie a todas las partes. Por otro lado, los taxistas han querido dejar claro que ellos quieren llegar a un acuerdo y que ahora la pelota está en el tejado de la Comunidad.

En la nueva propuesta hay tres líneas básicas que son precontratación de un VTC con una hora de antelación, la contratación de un recorrido mínimo que, según las redes de taxistas, estarían hablando de cinco kilómetros de recorrido mínimo y que los VTC no puedan utilizar aparcamientos en superficie.

Ahora, según los taxistas, el Gobierno va a tener que demostrar que tipo de transporte público desea para la capital de España. Y la principal reivindicación de los taxistas tiene que ver con el tiempo de antelación para poder contratar los servicios de un VTC bajo una ley autonómica que, actualmente, no existe en ningún caso.

En Cataluña se logró un tiempo de precontratación de quince minutos

Por ejemplo, en Cataluña, se logró un tiempo de precontratación de quince minutos, aunque se aumenta a la hora dentro del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a través de un decreto. Una medida parecida, según Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, sería volver a la Edad Media y no favorecía a los madrileños.

La última vez que se reunieron los responsables de la Comunidad de Madrid y los taxistas fue el pasado viernes, y los taxistas consideraron que la propuesta, por parte del Gobierno, era una auténtica burla.