Japón ha decidido retirarse de la Comisión Ballenera Internacional para poder retomar la caza de tipo comercial de ballenas. La organización ecologista, Sea Shepherd, ha decidido centrarse en proteger a las ballenas del hemisferio norte tras crear una reserva para estos Animales en la zona sur (a pesar de tener que luchar con la oposición de Noruega, Islandia y Japón).

Japón nunca dejó de cazar ballenas

Japón ha tomado la decisión de salir de la CBI (Comisión Ballenera Internacional), un organismo con casi siete décadas de existencia, que se creó para preservar la existencia de estos cetáceos y evitar que tuviera lugar su caza de manera indiscriminada.

La decisión fue anunciada por el ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suca, que ha anunciado que, a partir del próximo mes de julio, los balleneros bajo bandera japonesa volverán a su actividad pesquera en las aguas dentro de su territorio y en su área económica exclusiva.

Desde el momento de su retirada, Japón pasará a tener un papel de observador dentro de la susodicha Comisión y ya ha asegurado que el Gobierno de Japón continuará con el compromiso de mejorar los recursos del mar, según los datos facilitados por los científicos.

La reunión del CBI celebrada el pasado mes de septiembre en Brasil, fue un antes y un después: la gran mayoría de los países no aceptaron la idea de Japón de llevar a cabo la creación de un comité de caza sostenible de ballenas.

Sea Shepherd (una de las más importantes organizaciones de corte ecologista) ha aplaudido que Japón haya decidido retirarse del CBI, ya que, de esta manera podrán crear una reserva de ballenas en la zona del Atlántico Sur, ya que no habrá ninguna oposición por parte de los miembros del país nipón y CBI va a poder lleva a cabo la aprobación para crear la susodicha reserva de ballenas y lograr el fin de la caza en la zona del hemisferio sur.

Las ballenas estarán más protegidas en la zona Sur

No sólo se creará un santuario, también, se crearán organismos de cooperación y de investigación para el estudio de las ballenas entre países del continente africano y Sudamérica. Cuando todo esto esté en marcha, se centrarán en luchar para proteger a los cetáceos del hemisferio Norte, a pesar de que Japón se haya unido a Noruega e Islandia.

Japón entró a formar parte del CBI el 21 de abril de 1951 y respetaron no llevar a cabo la caza de tipo comercial de ballenas, que se firmó en 1982. Japón continuó capturando a este tipo de cetáceos en la zona del Pacífico Norte y en el Océano Antártico, con el pretexto de tener interés científico. Pero organizaciones ecologistas como Sea Shepherd, siempre han acusado a Japón de realizar caza comercial, de manera encubierta.