No era muy conocida en España, donde su trabajo apenas fue visto por los lectores de la revista Zipi y Zape, una de las que formaban el grupo editorial barcelonés Bruguera. La dibujante italiana Grazia Nidasio ha fallecido esta Nochebuena.

Nidasio, una de las primeras mujeres dibujantes de su país, Italia, fue creadora de Stefi, una niña de diez años que veía el mundo adulto con ironía a través de su diario personal, apareció durante meses cada semana durante la década de 1970, rebautizada como “El diario de Lita”, y años después como “Nina” en El País Semanal.

Valentina Mela Verde, Stefi y Violante Rock, sus personajes más logrados

Pero su personaje más famoso, entre muchos que creó en su longeva carrera, fue Valentina Mela Verde (Valentina Manzana Verde), hermana mayor de Stefi, que durante un tiempo fue la protagonista de sus aventuras, como una adolescente rebelde, con su característica melena “a lo garçon”, apareciendo en segundo plano su familia, los Morandini, con sus padres y sus dos hermanos, entre ellos Stefi, que luego tomó el testigo como protagonista. Ésta última apareció también en otra revista de Bruguera, Lily, especializada en cómics femeninos y dirigida a niñas y mujeres, pero no es tan conocida entre los aficionados españoles al cómic como Stefi.

Nacida en Milán en 1931, Grazia Nidasio murió la Nochebuena en su casa de Certosa di Pavia a los 87 años. Estudió en el instituto artístico de Brera y llegó a ser redactora de dos revistas de cómics infantiles y juveniles, “Corriere dei Piccoli” y “Corriere dei Ragazzi”. Con sus personajes, renovó el cómic italiano de las décadas de 1960 y 1970.

Otro de sus personajes femeninos fuertes fue Violante Rock, una adolescente rebelde como Valentina, y como las demás citadas, con su propia manera de ver la vida.

La niña Stefi nunca se mordía la lengua

En esa época, la forma de ver la vida de Stefi, siempre con su moñito en lo alto de su melena morena no muy larga, ya era muy atrevida, aunque hoy en día parezca inofensiva, pero sutilmente ataca los defectos que ella veía a los mayores, ayudada por la naturalidad que le daba Nidasio a sus dibujos y personajes.

Se llevaba muy bien con su amiga Samanta, que hablaba con defectos de pronunciación, y no aguantaba al engreído de su hermano mayor. Además, Stefi no quería acabar como su madre, la típica ama de casa: en uno de sus cómics, confesaba Stefi con quién se casaría (o no) cuando fuese mayor: “Me casaré con un feministo. Un chico bien educado que hará la comida y limpiará la casa, mientras yo descansaré. O bien me casaré con un explorador, que me lleve por todos los países del mundo”.

También colaboró en la prensa gráfica italiana, como el histórico diario milanés Il Corriere Della Sera, con más personajes a los que daba su toque personal. Durante su carrera recibió muchos premios internacionales de prestigio, y siguió llevando su carrera con su discreción habitual, rodeada del cariño de sus lectores, que ahora lloran su repentina muerte, en una fecha como la Navidad.