A principios de 2017, la Universidad de Valencia se vio afectada por el trato vejatorio ejercido por parte de un funcionario del Servei d'Informació i Dinamització dels Estudiants, que se dirigió a un estudiante de origen nicaragüense, Roger Zúñiga, diciéndole que «el ministerio y la universidad no conceden becas a indigentes».
Escándalo aporofóbico
Roger cuenta con dos títulos universitarios expedidos en Nicaragua y Cuba, y su matrícula en la Universidad de Valencia costaba 1.600 € mientras él percibía unos ingresos anuales aproximados de 4.000 €.
Fue por ello por lo que acudió al SeDi, para solicitar ayuda por parte de la Universidad y poder, así, terminar su grado de Ciencias de la Educación Física y del Deporte. Roger siempre ha sido un deportista de élite y ha llegado a representar a España y a la propia Universidad de Valencia en competiciones de natación y taekwondo.
Llegó a España en el año 2000 huyendo de la situación en su país, pues fue guerrillero desde los 16 años y encontró en nuestro país un hogar y una ilusión por seguir creciendo académica, personal y profesionalmente. Precisamente por eso, a Roger se le saltaron las lágrimas cuando un funcionario de la Universidad a la que tan unido se ha sentido siempre le espetó «si no tienes para comer, si vives bajo un puente, ¿cómo vas a acabar una carrera universitaria?».
Un año de espera
Roger acudió a la asociación estudiantil de Unió d'Estudiants Valencians, por aquel entonces presidida por Klaus Ulrich, al no encontrar en las asociaciones de izquierdas el amparo y apoyo que necesitaba en aquel momento. Los jóvenes representantes de Unió se pusieron manos a la obra y, además de contactar con la prensa local para dar difusión a tan indignante suceso, acompañaron a Zúñiga a diversas reuniones con responsables de la Universidad para tratar de resolver el conflicto.
Ayer, más de un año después, y tras las elecciones para elegir al nuevo rector de la Universidad de Valencia, la nueva rectora y primera mujer en ocupar el puesto en más de 500 años de historia de la institución, María Vicenta Mestre, recibió a Roger Zúñiga en el Rectorado de la UV junto al vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Carles Padilla, que permitió formalizar el encuentro; y al ex vicesecretario de Unió, Carlos Navarro; ambos grandes apoyos de Roger en el proceso.
Disculpas oficiales
Durante la reunión, en la que el estudiante expuso a la rectora lo ocurrido, fue la propia Mestre la que le trasladó las disculpas oficiales de la Universidad de Valencia por tal terrible suceso, así como el compromiso de su equipo por la integración y la igualdad de todas las personas. Además, Mestre animó a Zúñiga a continuar con su carrera deportiva y a reincorporarse a la Universidad como estudiante de Ciencias Políticas o Ciencias de la Educación Física y del Deporte en cuanto él considere oportuno.
En palabras de Roger «este recibimiento histórico ennoblece a la Universidad en formar profesionales al servicio de la sociedad, sin perjuicios sociales». Agradeció a Carlos Navarro haber estado a su lado en todo momento y al vicerrector Carles Padilla por hacer posible el encuentro en el que su «dignidad y honorabilidad como persona han quedado restauradas».