Días atrás, saltó una Ley xenófoba del ultraconservador Gobierno de Hungría, contra la Inmigración ilegal y requirió a las ONGs que les dieran ayuda, aunque fuera la básica. Pues ha saltado otra noticia también procedente de este país, que muestra algo que se creía superado.
Billy Elliot, acusada de 'incitar a la homosexualidad'
En la Ópera de Budapest, en un anexo, el Teatro Erkel (está en obras la propia Ópera), se tenía que representar durante dos semanas la versión musical de la película “Billy Elliot”, estrenada el año 2000. Cinta ambientada en la famosa huelga de mineros en Gran Bretaña de 1984-85, la cual la Primera Ministra Margaret Thatcher ignoró e insultó, pese al año de duración de la misma.
Billy Elliot, hijo de un minero, quiere ser bailarín, en vez de boxeador, como quiere su padre. La música de la obra es del cantante Elton John.
Pues han tenido que cancelarse dichas funciones, después de una durísima propaganda en contra de “Billy Elliot”, llevada a cabo por el diario Magyar Idök, próximo al todopoderoso del país, Viktor Orban, que lo acusaba de que los jóvenes que lo vieran “se convertirían a la homosexualidad”.
La propaganda ha sido tal, que ha hecho que las entradas vendidas hayan sido pocas, lo cual ha lamentado el Director de la Ópera de Budapest, Szilveszter Ókovács. Las ya vendidas serán reembolsadas a quienes las compraron.
Antes de la propaganda, la vieron 100.000 personas
Lo curioso es que “Billy Elliot” se lleva representando en Budapest desde hace dos años, con gran éxito y sin esta repentina ola homófoba en su contra, con más de 100.000 espectadores.
Lo que le achaca el diario húngaro, en una crítica de la misma, es algo así como que “Hace infelices a los jóvenes” para justificar que se vuelvan homosexuales, “por que ellos, por sí mismos, no irían en esta dirección”.
Y saca el pretexto xenófobo: “Justo cuando la población envejece (…) y Hungría está amenazada por la invasión extranjera” (en relación a los refugiados sirios y africanos, a los cuales el Gobierno húngaro se niega, desde hace meses, a acoger en su territorio).
Hace una década, los hermanos Kaczinsky en Polonia, uno era Presidente y el otro Primer Ministro, llegaron a decir que los Teletubbies, famosos personajes infantiles de la televisión, también incitaban a la homosexualidad. Algo que en Occidente lo vieron sin pies ni cabeza. O los ataques obsesivos contra el colectivo LGTB en Rusia, con Leyes que dejan a las de países como Irán o Arabia Saudí casi como inofensivas.