Es difícil no envidiar a una pareja tan apegada, especialmente si estás estancada en una relación que a veces se tambalea. Pero la realidad es que esa fusión de almas que tanto anhelas es algo que puede alcanzarse. “esos dúos tan conectados no nacen; sencillamente, ellos han dominado ciertos principios que fortalecen la unión y mantienen la magia del comienzo”, aquí el secreto que revelaron algunas parejas que los hace permanecer juntos.

“Nos acariciamos el ego”

Al comienzo de toda relación, los miembros de una pareja no se cansan de alabarse mutuamente.

Pero una vez que la pasión del principio se calma también se calman los halagos. Sucede que siguen estando enamorados, pero al sentirse más cómodos, creen que no necesitan seguirse repitiendo todo lo que sienten. Al carecer de cumplidos que alimenta al ego, ninguno de los dos se siente apreciado como al inicio. El resultado es que la conexión entre la pareja se debilite.

Ensálzalo por esas cosas por las que los hombres no acostumbran a recibir cumplidos; por ejemplo, su excelente comportamiento en grupo, sus aficiones e incluso su físico. Siempre les caerá bien un elogio al cual no están acostumbrado. Otro beneficio de los elogios: son contagiosos. Al dárselos, sutilmente le recuerdas que te devuelva el favor y te elogie a ti también.

“Nos decimos lo que debemos hacer”

Los dúos solidos como roca no juegan a adivinanzas y se dicen exactamente que les molesta, las relaciones felices se basan en la buena comunicación, lo cual significa confesarse lo que piensan y explicarse lo que quieren y necesitan sin hacerse daño. Obligarlo a leerte la mente mientas te consumes de amargura solo engendra resentimiento.

“No tratamos de cambiar hábitos inofensivos”

Cuando pasas mucho tiempo junto a alguien –sí, aunque se trate de ese chico que te acelera el corazón–, ciertas costumbres pondrán a prueba tu paciencia, como ese silbidito que el repite mientras se viste para irse al trabajo, o el modo en que tira la toalla después que se baña. Cualquiera que sea el hábito, las parejas felices se toleran las conductas inofensivas.

La relación será más fuerte si dejas pasar por alto algunas imperfecciones que armar un lio por ellas y poner en peligro la unión.

“Sabemos distraernos”

Las parejas que siempre están corriendo, saliendo a eventos preplaneados y alternando con otros, van camino al fracaso. Los dúos destinados a vivir juntos largos años no necesitan esa falsa red de seguridad que ofrecen esos eventos. Pueden quejarse en casa y pasar horas sin hacer nada, y aun así se sienten conectados y felices. Estos ratos ordinarios se toman como momentos de “intimidad” ya que pueden ser felices sin la distracción de otras actividades o personas.

Por lo general los dúos valoran mucho la presencia de la otra persona, asi sea que estén leyendo un libro cada uno, se sienten cálidos y seguros solo con la existencia de esa persona a sus alrededores.

“Conectamos por lo menos una vez al día”

Dejar un mensaje en el teléfono, un correo, recibir una llamada de pocos segundos a la hora del almuerzo o simplemente que te dejen una nota en la casa, es reconfortante para toda persona, ya que si te deja un mensaje o te llama a pesar de que está trabajando quiere decir que, aun estando ocupado, piensa en ti. No importa dónde o como se reciba el mensaje hacer saber que está presente en mente demuestra que el vínculo es muy fuerte, esto demuestra todo el amor que aún existe.