¿Quién nunca hizo una dieta indicada por una amiga, profesor o vista en una revista? Aquellos milagros que prometen adelgazarnos en un mes o enseñan a perder la barriguita en dos semanas, llaman la atención de mucha gente que, en el día a día, no dispone de tiempo para practicar alguna actividad física.
Los cuerpos fuertes, delgados y bien trabajados se convirtieron en el interés de muchas personas y se les importa el precio que tengan que pagar con tal de conseguirlo y exponiéndose al riesgo a diario ya sea con dietas, estimulantes, medicina que le cierran el apetito y los peligrosos anabolizantes.
La verdad es que, usando esos medios aceleradores para obtener una buena talla, el resultado le agrada a la gran mayoría de personas y lo más importante para ellas es que aparece en por lo menos un tercio del tiempo que llevaría con la práctica normal de la actividad a través de ejercicios.
Que son en realidad estos productos
Estos productos son manipulaciones sintéticas similares a la testosterona, que provocan la alteración muscular por medio de la retención de agua y los iones. Aumenta el rendimiento y la fuerza en mucho menos tiempo. Generalmente recomendados para personas que presentan alguna deficiencia de esa hormona o para la recuperación muscular después de alguna lesión de tendones, el uso viene siendo hecho sin mandato de un médico.
Muchas de estas hormonas se indican para uso veterinario y se ha convertido en una moda entre los jóvenes que lo usan y lo recomiendan cada vez más sin saber los riesgos que corren y las consecuencias que le puede traer. Los peligros ocultos que no vienen en las etiquetas o recomendaciones, pueden provocar una serie de complicaciones, tales como el aumento de la presión arterial, insomnio, hipertrofia cardíaca, acné, problemas renales y hepáticos, rigidez muscular y mayores riesgos de sufrir infarto de miocardio sin dejar de mencionar la enorme posibilidad de desarrollar algún tipo de cáncer.
Aún puede ocurrir la atrofia testicular, esterilidad e impotencia, causados por la disminución de las hormonas que estimulan la producción de testosterona en el organismo. Algunos relatos de aumento de agresividad y vitrificación de la mujer, que percibe crecimiento de pelos, voz más gruesa y caída de cabello también se pueden encontrar como efectos secundarios.
Muchos suplementos alimenticios ricos en proteínas se administran junto con los anabolizantes y pueden sobrecargar los riñones, causando cuadros de deficiencia nutricional.
En que debemos de concentrarnos realmente
Los cuidados deben ser redoblados cuando se decide optar por utilizar artificios para alcanzar el cuerpo perfecto. El momento pasa, los efectos acaban, la edad llega de todos modos y envejecer con salud debe ser priorizado. Contar con los servicios de salud, ya sean públicos o privados, hoy no es muy confiable.