Un par de días después de que se hiciese pública la sentencia a los cinco sevillanos, más conocidos como "La Manada", condenados a nueve años por abuso sexual, las manifestaciones en la calle se han seguido sucediendo en un clima de inquietud, ira, estupor y rabia. La última este sábado en pamplona, donde se sucedieron los hechos hace ahora dos años y medio. Aproximadamente unas 35.000 personas se daban cita en la Plaza del Castillo hacia las doce de la mañana, con lemas que rezaban "no es abuso, es Violación", "no hay quien juzque nuestra palabra" o "hermana, yo sí te creo", pero también consignas en contra de los jueces encargados de dictar sentencia, para los que proferían gritos como "las leyes, los jueces también son cómplices", o "jueces machistas, inhabilitación".

Y es que en este sentido, no sólo se ha pronunciado la calle, donde durante estos dos días se han sucedido multitudinarias manifestaciones que nunca se habían celebrado para criticar una sentencia judicial de estas características.

Concentraciones de esta embergadura no se recordaban desde la de la huelga feminista, el pasado 8 de marzo, o desde los atentados que acabaron con la vida de Miguel Ángel Blanco, allá por 1997. También lo han hecho los políticos de todas las formaciones, como Pedro Sánchez, del PSOE, o Pablo Iglesias, de Podemos, pasando por Albert Rivera, de Ciudadanos, o Javier Maroto, del PP. Todos ellos reconocían sentir asco, en el caso de Iglesias, confusión ante lo que se entiende entonces por violación, como en el caso de Sánchez, o incapacidad de asumir y sentimiento de puro rechazo a la sentencia en los casos de Rivera y Maroto.

El último en pronunciarse ha sido el secretario de organización de Pablo Echenique, quien calificaba la sentencia de "intolerable" y afirmaba además que es necesario que se revisen las leyes para que éstas no sean machistas, tal y como recogía Europa Press. También la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se pronunciaba a través de Twitter tildando esta sentencia de un "retroceso para la seguridad de las mujeres".

El presidente del TS defiende la labor de los jueces

Precisamente el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, salía al paso de todas las críticas vertidas sobre los jueces por parte de políticos y la sociedad defendiendo la labor que estos tres magistrados habían realizado, pero reprochaba principalmente estas críticas por parte de cargos públicos afirmando que ello "comprometía gravememente la confianza que nuestro sistema de justicia merece de los ciudadanos”.

Lo decía ayer, en un comunicado en que defendía que en todo momento se estudiaron minuciosamente todas las pruebas aportadas al caso en el que finalmente "La Manada" fue condenada a nueve años cada uno por abusos sexuales, pero no por violación porque no se apreciaba intimidación, y con un voto particular de uno de los tres magistrados, el del juez González, que pedía la absolución de los acusados, y que no salía adelante por estar en clara minoría.

A estas cuestiones se refería este sábado Echenique, donde respondía a Lesmes poniendo en duda las prioridades que tiene al, según afirmaba el secretario de organización de Podemos, "defender a un juez que ha emitido un voto particular objetivamente repugnante".

El malestar en la calle es palpable, y también lo es en la víctima, quien reconocía sentirse decepcionada con la sentencia.

La recurrirán, según afirmaba Carlos Bacaicoa, abogado de la víctima en declaraciones a "La nit a 8tv", porque después del estupor y la rabia manifiesta en la calle "se vería raro que no se recurriese". También lo hará la Fiscalía, quien mantiene que en los hechos hay delito de agresión sexual y no únicamente de abuso, o el abogado de "La Manada", quien sigue pidiendo la absolución para los acusados.