Según publica el periódico Spitnik News, Ígor Konashénkov portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia tendrían pruebas para demostrar que los vídeos difundidos del ataque a Duma han sido un montaje.

La información ofrecida por el periódico, sostiene que tanto Estados Unidos como Reino Unido habrían realizado el paripé y que tal ataque nunca existió.

Al parecer, dos médicos que intervienen en los vídeos difundidos habrían revelado que un grupo de personas, adultas que traían varios niños con ellos, irrumpieron a la fuerza en la sala de emergencia.

Habrían comenzado a lanzarce agua entre ellos y a filmar los hechos. Luego, tan de prisa como ingresaron se fueron del lugar.

Esta sería una de las pruebas fundamentales con las que cuenta el gobierno rusa aunque no sería la única. Ígor Konashénkov habría denunciado presiones por parte de Reino Unido hacia los Cascos Blancos, concretamente entre los días 3 y 6 de abril. En ellas se les informaba de un nuevo ataque del régimen de Al Assad y se les solicitaba participar de un montaje para evitar un desastre aún mayor. Para presionar a la ONG se les habría notificado de un bombardeo a Damasco previsto por parte del grupo denominado Yeish al Islam.