En la madrugada de este jueves 22 de febrero,en la clínica de la Fundación Jiménez Díaz, fallece a causa de un cáncer de páncreas Don Antonio Fraguas, conocido por todos como “Forges”.

Una vida de trabajo

Un 17 de enero de 1942 nació en Madrid siendo el segundo de nueve hermanos, de padre gallego y madre catalana. Su nombre completo era Rafael Antonio Benito Fraguas de Pablo. Aunque con el paso de los años todo el mundo lo conocerá como "Forges", este sobrenombre es la traducción de su apellido Fraguas al catalán.

Comenzó la carrera de Telecomunicaciones, pero no se consideraba buen estudiante y dejó los estudios para trabajar desde los 14 años en TVE, donde fue técnico, mezclador de imagen y coordinador.

En el año 1964 public su primera viñeta en “Pueblo” donde decide empezar su verdadera vocación y dedicarse al humor gráfico. A esta publicación le siguen sus publicaciones en Hermano Lobo, La Codorniz, El jueves, Informaciones, Diario 16, El Mundo. Y desde hace 23 años, su viñeta diaria, en el periódico “El País”, donde no ha faltado a su cita ni incluso el día de su fallecimiento.

Además de sus viñetas en los periódicos, Forges fue autor de una treintena de libros, el primero de ellos se publicó en 1972 con el título “El libro de Forges”. Dirigió dos películas y varias series de humor para la televisión. Escribió una novela: Doce de Babilonia.

Aunque no le gustaban los reconocimientos a lo largo de su trayectoria profesional, se le han concedido varios premios y distinciones, como la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, el Premio Nacional de Periodismo, el Premio Latinoamericano de Humor Gráfico Quevedos y el doctorado honoris causa en las universidades Miguel Hernández de Elche y Alcalá de Henares.

Sus personajes

Cuando comunicó a su padre la intención de ser dibujante su única condición fue la de ser un dibujante original: Que se reconozca un dibujo tuyo a quince metros".

Superó con creces, las intenciones de su padre, sus personajes con trazos gruesos, nada “chatos”, esmirriados y de ojos saltones, son inconfundibles.

Hoy deja huérfanos a un sinfín de personajes

  • Las viejas del pueblo con sus problemas con las nuevas tecnologías
  • Un sinfín de historietas sobre los funcionarios
  • Un jefe negrero con sus trabajadores
  • Unos políticos deshonestos
  • El borracho de la barra del bar
  • Las charlas en la cama de un matrimonio
  • Los náufragos de una pequeña isla
  • El forofo del futbol
  • Sus becarios, tanto jóvenes como mayores
  • El niño de papá
  • El médico con sus anodinos pacientes.

Su vocabulario

Si sus personajes nos han reflejado la sociedad española de estos últimos años, no podemos olvidar la creación de sus palabras, que incluso han sido reconocidas, por la Real Academia de la Lengua Española.

Forges a través de los sufijos creo una gran cantidad de palabras, que ahora usamos todos como si siempre hubieran existido como por ejemplo bocata”, paupérrimo o muslamen. También Popularizó términos como maciza”, “maromoychorbo

Nos ha dejado en sus viñetas exclamaciones inolvidables como ¡Reconjoñeta!o¡Recojonostiójonos!”.

Hasta siempre

Popularmente se dice que una persona no muere hasta que no muere la última persona que lo recuerda. Este gran contador de historias desde la ironía y siempre desde el respeto, supo conectar con distintas generaciones y pensamientos.

Nos deja una amplia obra para que siempre sea recordado como uno de los mejores dibujantes que hemos tenido en España.