Un cáncer de páncreas le ha separado de su familia, de su escritorio y de los ojos de los que le leíamos con asiduidad.

Bocata

Nació en Madrid el 17 de enero de 1942 y hoy ha guardado para siempre su tintero. Sus padres le llamaron Antonio, de apellidos Fraguas de Pablo.

Se definía a sí mismo medio gallego, medio catalán, nacido por accidente en Madrid e hincha del Athletic de Bilbao. “Somos un conjunto de pueblos bocazas. La cuenca mediterránea se distingue por eso. Somos ruidosos, charlatanes, largones, chamulleros y farfulladores. La fuerza se nos va por la boca por mucho que hinchemos las narices”.

Con tan sólo 14 años demostró su vocación innata, comenzando a dibujar contratado por Televisión Española.

Fue en el periódico Pueblo donde publicó su primera viñeta; Jesús Hermida fue quien le abrió la puerta de la redacción, de la que por entonces era director Jesús de la Serna.

Desde 1995 hasta la actualidad, era humorista gráfico en las páginas de opinión del periódico El País, colaborando en otras páginas como las del El jueves, Diez Minutos, Informaciones, Hermano Lobo, Por favor o Diario 16.

Instauró en el diccionario de la Real Academia de Lengua Española palabras nacidas de una jerga propia. "Bocata", "Muslamen" y otros tantos palabros que muchos recordaremos desde que de pequeños los leímos.

Sólo un genio como él consiguió tal hazaña.

Más allá de la prensa

No sólo hacía viñetas cómicas para la prensa. Escribió varios libros. Al primero, publicado en 1972, lo tituló El libro de Forges. Al siguiente, en el que contaba con ingenio la historia de España en viñetas, Historias de aquí. Y su única novela, Doce de Babilonia.

Como director tras las cámaras, dirigió dos películas y series de comedia en televisión. Recibió importantes premios, como el Premio Nacional de Periodismo, el Premio Latinoamericano de Humor Gráfico Quevedos, además de ser nombrado en dos ocasiones Doctor Honoris Causa en las universidades de Alcalá de Henares y Miguel Hernández de Elche.

Humorista al día

Sus característicos personajes, cuentan en una sola imagen y con pocas palabras el día a día de la sociedad española y muchas otras veces de la del resto del mundo, tratando temas como la igualdad de la mujer, la precariedad laboral, críticas directas y sin pelos en la lengua hacia la política, siempre con un tono correcto y entendible para cualquier lector, pero tan profundo que con tan sólo un vistazo genera altas dosis de catarsis.

Nos seguiremos riendo

Cuando una figura reconocida se va al cielo, en esta última década somos muchos los que le dedicamos una publicación en nuestros muros de Facebook, Twitter y en otras redes sociales. La mayoría son despedidas, pero hemos de valorar que estamos en una era en la que podemos recurrir con inmediatez al arte de los que se nos van.

No se marchan para siempre, su arte permanecerá.

Con Forges va a ser así. Seguiremos entrando a Google y buscaremos sus viñetas.

Tal y como él cerraba siempre sus comunicaciones, se concluye este artículo con "Aquí una amiga".