Bramante se llama realmente Donato di Pascuccio di Antonio y nació en el año 1444 (cuando se estaban construyendo numerosas obras bajo la mano de Brunelleschi) y falleció en el año 1514. Es conocido por ser el artista que ha sabido plasmar mediante su Arte el clasicismo arquitectónico del período alto Renacimiento en Italia.

Las obras de Donato Bramante

Una de las obras más relevantes y conocidas de Bramante es el templete circular compuesto por una cúpula y una columnata en alusión al mundo antiguo. A decir verdad, la estructura centralizada fue una de las estructuras que causó más obsesión entre los artistas del Humanismo.

En sus comienzos, Bramante se había formado como pintor pero como muchos otros artistas del Renacimiento, dedicó parte de su tiempo a dominar la arquitectura. Esto le facilitaba la creación de espacios ilusorios desde un único punto de vista central. Como ejemplo de ello tenemos el presbiterio de la iglesia de Santa María Presso San Satiro realizada desde el año 1482 hasta el año 1486. Se encuentra en Milán.

Era un templo prerrománico del siglo IX pero que con el tiempo y las ampliaciones se convertiría en una planta basilical mucho más delimitada. Es decir, con un transepto mucho más acusado en planta.

El templete de Bramante

El templete de San Pietro in Montorio recoge las ideas de Alberti aplicadas por Bramante.

En italiano lo llaman Tempietto y es de orden dórico (estilo clásico por excelencia) y períptero lo que quiere decir que está bordeado por columnas. Esta estructura se encuentra en el convento franciscano de San Pedro en Montorio y representa una estructura clásica centralizada. La función que tiene es la de oratorio y está colocado en el lugar donde (según la tradición) el Apóstol San Pedro fue crucificado.

Bajo la frase conocida de el hombre es la medida de todas las cosas esta estructura atiende a las medidas del cuerpo humano para la realización de la proporción. Esta estructura engloba una serie de características que la resaltan de las demás:

  • La racionalidad
  • Las medidas proporcionales
  • Las luces y las sombras a modo de juego
  • Los vanos y los muros a modo de juego
  • La aplicación el orden dórico toscano

Todos estos elementos componen en su totalidad una obra que representa el más puro clasicismo arquitectónico a modo de lenguaje universal. Una arquitectura que es entendida a lo largo del tiempo y que representa el modelo por excelencia del Renacimiento italiano.