El pasado martes, Mark Thompson, presidente y consejero delegado de The New York Times desde el 2012, deleitó a los trabajadores y componentes del periódico, con una conferencia sobre la prensa ante el reto digital. Un desafío del cual es pionero en transformar en éxito, una prensa consolidada escrita, en un nuevo modelo de negocio digital, basado en la fidelidad y respeto de sus lectores. Gracias a una apuesta por la calidad periodística.

Mark Thompson apuesta por la digitalización y por el modelo de pago en web

Thompson dirigió durante ocho años la BBC, y fue contratado por el The New York Times, para ayudar en la digitalización del medio.

La dificultad económica por la que pasa los medios de comunicación escritos, no pasan desapercibidos en ningún lugar. Thompson habla de una prensa escrita que irá desapareciendo con los años, y es que muchos de los anunciantes no disponen del mismo presupuesto que tenían antes. Es momento de reinventarse, y buscar los ingresos en los propios lectores. The New York Times, ha conseguido monetizar su página web a través de suscriptores que van aumentando con el paso de los días. Hasta 100.000 suscripciones digitales más cada mes, explican ese éxito.

Pero para que esta fórmula de pago funcione, antes hay que dar con la tecla perfecta que consiga crear una relación con el lector basada en la flexibilidad.

El periódico ofrece la posibilidad a sus abonados, de pagar paquetes de suscripciones similares a los paquetes de canales de pago. “Se trata de conseguir flexibilidad en la oferta que ofreces”, declaró.

Uno de los puntos clave para el periodista es la inversión en periodismo de calidad

Aunque en lo que más incidió, fue en la inversión de periodistas de calidad, que captan a una audiencia más valiosa e involucrada, lo que a su vez hacen es crear un atractivo para anunciantes digitales.

"Se trata de hacer los contenidos atractivos e interesantes para que el usuario esté dispuesto a pagar por ellos", afirmó. No caer en el círculo vicioso de los recortes de costes que finalmente se perciben en la calidad de la información.

Muchas de las dudas que surgen en nuestros periódicos, es si España sabría canalizar adecuadamente ese modelo de pago, que tantas reticencias ha tenido ya con plataformas como Netflix y Spotify.

Aunque hay que recordar, que a su vez han servido de vehículo de iniciación para normalizar el pago por contenidos entre la sociedad.

Fidelizar los lectores, apostar por la calidad y por la nueva era digital, son las premisas que apuntó Mark Thompson, para sobrevivir a un entorno cambiante que no deja de hacernos aprender.