En el Día Internacional de los Derechos Humanos es fundamental remarcar la necesidad de cumplimiento de los artículos de esa declaración.

Han pasado más de 6 décadas, pero una gran parte de la población mundial, es víctima del incumplimiento de estos artículos y la insensatez de algunos gobernantes.

Según un informe de Amnistía Internacional, publicado hace 10 años, en al menos 80 países del mundo se tortura a las personas o se abusa de ellas. Los juicios injustos o considerados fraudulentos se realizan en, por lo menos, 54 países. Mientras que la libertad de expresión está restringida y condenada en 70 Estados.

Los niños y las mujeres son los más damnificados, alrededor del 70 % de las personas en estado de esclavitud o semiesclavitud se corresponde con este grupo.

La crisis armada en Afganistán se cobró la vida de más de 3.500 civiles que no participaban de ninguna contienda. Pero no solo las guerras se llevan la vida de inocentes, los delitos de odio y la Violencia social que azota muchos territorios sudamericanos, denota la gravedad de la situación. Venezuela es el país donde más crímenes se cometen al año. Brasil, que durante el 2007 registró la muerte de cerca de 3.000 personas a manos de sus fuerzas policias, ha logrado revertir estos números oscuros los últimos años.