La frontera entre hacer humor y faltar el respeto es muy sutil. Con frecuencia se la cruza equivocadamente, antes de tiempo o hacia extremos que devuelven la agresión.
Saber en qué momento se puede comenzar a reír, o al menos sonreír, después de hechos tan graves y detestables como el Atentado en Barcelona y Cambrills, es difícil. La necesidad puede convertirse en insolencia y provocar aun más dolor.
Sin embargo, y en contra de todas las teorías que especulan dejar pasar mucho tiempo, el vídeo de Muhammad Yasin Ahram Pérez, alias El Cordobés, alertando sobre nuevos ataques y promocionando la yihad, ha sido el disparo de largada.
Los usuarios de las redes sociales, lejos de atemorizarse, asumieron un lugar de lucha humorística y «combatieron» sus palabras con humor. En menos de 24 horas, El Cordobés, ha dejado de ser un referente mediático del ISIS para convertirse en un meme ridículo y absurdo.
El burlador burlado, tiene 22 años, nació en Córdoba, España. Algunos de sus vecinos lo recuerdan como un niño tímido, que solo salía de casa para ir al colegio.
Su madre Tomasa, española radicalizada, también ha sido objeto de burlas en Internet. La mujer de 41 años, abandonó el país en el 2014 con sus 5 hijos. Se cree que aún vive en Siria, el esposo está preso por terrorismo, mientras el mayor de sus hijos amenaza a su país natal.