Este martes por la mañana se han dado a conocer los datos del paro del mes de junio. La baja en la cifra de parados es algo que se esperaba ya que suele ocurrir durante esta época del año, de cara a la temporada veraniega. El número de desempleados se reduce en casi todos los sectores especialmente servicios y construcción.

La cifra es algo inferior a la que se registró el año pasado, pero similar a las del 2015, donde en términos de Empleo hizo visible la incipiente recuperación económica.

Fue durante el año 2007 cuando se dio el número más alto de afiliados a la Seguridad Social, unos 20 millones de personas.

Según los pronósticos del gobierno, de mantenerse este ritmo de crecimiento mensual, en un año y medio se volvería a registrar esa máxima de personas con trabajo de hace 10 años.

Otro de los datos aportados durante la mañana de ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, solo el 8 % de los contratos firmados durante el mes de junio fueron de carácter indefinido. La cantidad de contratos temporales que se crea anualmente, tiene un juego de especulación, que no siempre refleja la realidad. Es decir que esta cifra no equivale a un nuevo puesto de trabajo. Suele ocurrir que muchos de los trabajadores que cuentan con este tipo de contrato, lo renuevan periódicamente, por lo que no se ha creado un nuevo puesto, sino que se trata de uno ya existente.

Se ha registrado una baja de 98.317 personas, lo de que deja la cifra total de desempleados en 3.362.811. Estadística que, desde el Ministerio, ya habían anticipado en otras ocasiones. Los datos son alentadores, desde el invierno del año 2009 que no se registraba una cifra menor a los 4 millones de parados en el país.

En mayo ya había presentado un descenso superior a las 110 mil personas que, aunque la mayoría en condiciones precarias, habían encontrado un trabajo.

Es la época del año en la que más crece la demanda de empleo, junto los puestos generados en Navidades.

De los poco más de 19 millones de personas desempleadas que registra la Unión Europea, España sigue siendo el país con mayor cantidad de personas en paro. Cerca del 20 % del total le pertenecen. No obstante, encabeza la lista en reducir esos datos.

Según los datos ofrecidos, la mayoría del empleo que se crea es temporal y con condiciones laborales malas. Se destaca en el documento que, entre los profesionales menores de 25 años, 4 de cada 10 no tienen trabajo. La mitad de los que si poseen un empleo, cuentan con un contrato laboral de prácticas, becas o que no garantiza la continuidad luego de los 6 meses. Problema que tiene otros países de la Unión Europea, como Italia, que registra uno 4 mil parados más en las mismas condiciones que España.

Por otro lado, continúa preocupando el desempleo juvenil, las últimas medidas conocidas como “cheque ni-ni” es una más de las propuestas impulsadas para movilizar un sector que lleva años sin producir grandes cambios.

Cerca de medio millón de jóvenes no tienen trabajo en el país, en su mayoría profesionales o con estudios y menores de 25 años.

La llamada generación ni-ni (ni estudian, ni trabajan) que abarca a menores de 26 años, no encuentra los medios ni la motivación necesaria para insertarse laboralmente. Son cerca de 600 mil los jóvenes que en todo el país se encuentran en esta categoría, la gran mayoría pertenecientes a familias de escasos recursos. Sin embargo, el problema de no es algo nacional, en Latinoamérica y Ásia es un fenómeno que crece año tras año, sin que los responsables de evitarlo, puedan detenerlo. La apatía juvenil con la escasa formación y la falta de contratos seductores está provocando un grave problema social.