Pilar Garrido lleva ya más de 20 días desaparecida. El relato del esposo de la española que, aparentemente ha sido secuestrada en Tamaulipas, México, genera controversias. Sin embargo, estas sospechas, parecieran que cobran importancia en el país de origen de Garrido, pero no donde ha sucedido el rapto.

Para algunas medios, Jorge Fernández, marido de la valenciana de 34 años, ha presentado la denuncia de lo ocurrido 24 horas después., sin embargo, la hermana de Pilar sostiene que ella ya sabía de lo ocurrido por dependencias policiales a las 3 horas.

“La gente que va a denunciar un secuestro suele ser amenazada en la misma oficina donde está haciendo la denuncia” comenta el periodista mexicano Carlos Juárez. La duda es algo razonable, el miedo a la delincuencia y el crimen organizado con la convivencia de las autoridades estatales, es algo que remite temor en los ciudadanos.

“Puede ser que lo haya querido llevar por un cauce, buscar con sus propios compañeros. El hecho de que Fernández trabaje para el Estado, y haya colaborado supuestamente con grupos de seguridad del Gobierno, lo hace sospechoso.” No obstante, la hermana de Pilar, sostiene que su cuñado es profesor universitario y nunca ha trabajado para el grupo C4 de seguridad del Estado.

Pese a que oficialmente, las denuncias por secuestro no superan 600 llamadas, los datos no oficiales creen que el número de raptos en México superaría los 100 mil. La sensación de inseguridad generalizada que viven los habitantes de la zona no hace sospechar de la tardanza para los medios mexicanos.

Otro de los puntos que generan dudas en los investigadores es el planteamiento del secuestro.

En un principio, se conoció que los secuestradores pretendían llevarse el coche, alertados de que en el viajaba el bebé de la pareja, decidieron llevarse a la mujer.

También es sospechoso dentro de esta modalidad delictiva que los captores, le hayan dejado el vehículo y el móvil a Fernández. Según ha trascendido, los secuestradores le pidieron que no usara el móvil durante al menos unas horas.

Las autoridades mexicanas no la consideran como secuestrada, sino como desaparecida y dejan abiertas todas las líneas de investigación.

La versión que aseguraba que en el maletero del vehículo familiar se había encontrado sangre, ha sido desmentida desde la misma procuraduría de Tamaulipas. Según han publicado algunas fuentes, Jorge Fernández habría lavado su coche antes de hacer la denuncia.

Los hechos

Pilar Garrido, su esposo y su pequeño hijo de 1 años regresaban el domingo 2 de julio de sus vacaciones en la playa. De regreso a su hogar un coche cruzó al vehículo en el que viajaba la familia, dos hombres armados los amenazaron y se llevaron a la mujer.

Según el retrato robot que se ha difundido este fin de semana, el principal sospechoso podría temer entre 15 y 16 años.

De un centro de detención de menores se fugaron, días antes del secuestro, dos jóvenes de edades similares.

Desde ese día, Pilar permanece en paradero desconocido, no ha habido llamado por parte de sus raptores, ni pedido de rescate. Los relatos vertidos por su esposo, en un principio no presentaban dudas, sin embargo, con el correr de los días las lagunas han comenzado a corroer la información.

Pilar Garrido vivía desde hacía 3 años en México, pero llevaba 11 de relación con Jorge Fernández. Según ha contado, han tomado un desvió por obras hace que tomen por una carretera secundaria. Ni la Fiscalía de Tamaulipas, ni la familia de Pilar Garrido confirman que en el maletero del coche familiar hayan encontrado restos de sangre en el maletero. En el relato oficial del marido no se incluyen hechos violentos.