Datos generales

Según datos del Instituto Nacional de Estadística recogidos en 2015, un 35,4% de los delitos condenados, más de un tercio del total, habrían sido contra la seguridad colectiva, un 25,9% contra el patrimonio y el orden socioeconómico, una cifra similar (25,9%) refleja otros tipos de delitos que recoge diferentes categorías, y un 12,8% serían de lesiones.

Los principales delitos involucran la seguridad vial

Se destacaron los delitos de seguridad vial como predominantes en España, ocupando el primer puesto en el Registro Central de Penados, (con aproximadamente un 31%).

Un total de 580 000 procedimientos y 450 000 condenas son las cifras que fueron arrojadas entre 2012 y 2015.

Perfiles de riesgo

Los perfiles que presentan un mayor riesgo son de hombres, extranjeros y menores de 20 años.

Las estadísticas de un estudio elaborado por la Fundación Línea Directa indican que más del 97% de los condenados son hombres entre 41 y 50 años, o han consumido drogas o alcohol.

Se ha aludido en muchas ocasiones al desconocimiento por parte de muchos conductores acerca de la posibilidad de ir a la cárcel por llevar a cabo determinadas conductas, que a menudo no son consideradas peligrosas.

Medidas por parte de las Instituciones

La penas más habituales son la privación del permiso, o bien la multa Judicial.

El código penal español ha evolucionado para hacer frente a las necesidades sociales con respecto a este sector social, y actualmente destacan los delitos de exceso de velocidad, conducción con estupefacientes, conducción temeraria (con posibilidad de agravante), rechazo a someterse a las pruebas de estupefacientes, conducción sin carné o riesgo grave para la circulación.

Son muchos los esfuerzos por parte de las Instituciones para concienciar a este sector, y una de las medidas por las que siempre se ha apostado consiste en el desarrollo de campañas que tratan de prevenir el uso de estupefacientes al volante, que supone más de la mitad de los casos en los que se atenta contra la seguridad.

También parece existir un gran número de conductores que actualmente no se encuentran en posesión del permiso de conducir, y también son muchos los que se niegan a someterse a pruebas de alcoholemia.

Por otro lado, los conductores reconocen llevar a cabo conductas que pueden resultar peligrosas y no parecen ser tenidas tan en cuenta, como el transporte de niños sin SRI, la manipulación de instrumentos electrónicos al volante (como móviles o radio), o la circulación sin el seguro obligatorio en regla.

Otros delitos

Los siguientes delitos más habituales en España, habrían sido los delitos por lesiones (que representaron cerca de un 13% del total).

Les siguen los delitos por robo (en torno a un 10%). Cabe destacar que, a pesar de que se ha dado un descenso en este aspecto, casi el 35% de los menores que han delinquido tuvieron este fin (las cifras recogieron 13981 condenados en 2015).

Actualmente, otro de los delitos más preocupantes a nivel nacional en la sociedad es el de violencia de género, un creciente problema contra el que no se consiguen tomar tantas medidas oportunas como sería adecuado, entre otras razones por la incapacidad para hacer frente a los casos no visibles.

La tasa se incrementa en el tiempo, y los factores de riesgo aumentan entre la población extranjera, siendo la tasa de víctimas casi tres veces superior entre las nacidas fuera de España. La tasa más alta se daba concretamente sobre las nacidas en África.

Según Eurostat, España se habría situado en la posición 15 en la lista de infracciones por asalto sexual durante 2014, con la cifra de 17,7 por 100000 habitantes.

El problema de la visibilidad: Cifras en negro

Hemos de tener en cuenta que los estudios realizados provienen principalmente de la información de datos oficiales que se han recopilado en casos recogidos y notificados. Sin embargo, existe un gran número de delitos cometidos de los cuales no queda constancia alguna, que no se ven reflejados por diferentes motivos y por tanto permanecen invisibles, lo que dificulta formular una estimación del alcance real relativo a las conclusiones arrojadas.