Caravanas, coches, balcones, cualquier sitio se vuelve apto para dormir en Ibiza.
La ciudad costera se suma al colapso de los pisos turísticos que ya desbordan Madrid y Barcelona. Con la llegada de la temporada de verano, los denominados "empleados golondrinas", no tienen sitio donde alojarse. Algunos incluso, personas que llevan muchos años aprovechando la temporada estival para trabajar en Ibiza, ante el problema habitacional han decidido no optar este verano por esta zona y buscar otra donde, ganen menos dinero, pero puedan dormir en camas y no en camping.
Maite trabaja como camarera de piso, tiene un sueldo de 1.200 euros, su esposo está en paro, llevan 8 años viviendo en un camping, dentro de una caravana. Por alquilar un piso pequeño, le piden 3.000 euros. Por una habitación, si es que se la consigue, los montos superan los 800 euros en el mejor de los casos. Hay, incluso, alquiler de balcones. Sí, como si fuera Semana Santa y se buscase una terraza donde observar el paso. Pero en este caso, son empleados, que ante la falta de recursos, optan por un colchón en el balcón de algún piso súper poblado..
El contraste del turismo de élite que frecuenta la localidad con la falta de capacidad hotelera que sufren los empleados que tienen destino allí, hacen peligrar la temporada.
El personal sanitario fue el primero en denunciar las condiciones paupérrimas en las que, su lugar de destino, los obligaba a vivir.
El problema está en la mafia italiana o las plataformas digitales
Según las últimas informaciones, podría estar detrás del problema de la falta de vivienda, una mafia procedente de Italia, que hace acopio de pisos para subarrendarlos. Otra de las quejas, es la misma que está perjudicando a los residentes en Madrid y Barcelona, la plataforma digital donde se alquilan pisos vacacionales.
El arrendamiento sumergido produce no solo un precio exorbitante por habitar un departamento, sino desahucios y pisos pateras. La ciudad ha comenzado a rehabilitar viejos trasteros para alquilar como pisos turísticos.
Hay quienes llegaron a pagar 600 euros por un colchón dentro de una furgoneta.
La competencia es desleal, como ocurre en otras ciudades de España. Sin embargo, lo cierto es que por este tipo de arrendamientos un propietario o subarrendador, logra sacar hasta cuatro veces el valor de un alquiler mensual.
Dos años de subidas estrepitosas
Según explica uno de los portales más importantes en alquiler y venta inmobiliaria, Fotocasa, desde hace 2 años que los alquileres turísticos se han disparado. El año pasado el aumento fue del 40 %. Ibiza era el segundo sitio más costoso para vivir, por debajo de Barcelona.
Los hosteleros comenzaron a darse cuenta del problema en el año 2015, pero todavía contaban con personal suficiente para hacer frente a la demanda.
Durante el año pasado, muchos restaurantes sufrieron la falta de personal, el servicio se redujo en calidad y cantidad, porque no daban abasto.
Este año se presenta, incluso, peor que los anteriores. Las caras de preocupación en los dueños de muchos bares, hace prever que la falta de personal les pasará factura. La falta de un alojamiento asequible, está provocando que muchos empleados estén dos o tres días en la isla y al no tener donde pernoctar, regresen a sus hogares o busquen otro destino de trabajo.
Esta situación ha modificado las condiciones de contratación, muchos puestos ya solo se ofertan a habitantes de Ibiza, como manera de garantizar que, al menos, tendrán un sitio donde vivir. El sector de la restauración es el más afectado, seguido por el hotelero, la sanidad y las fuerzas de seguridad.