Manchester es una ciudad muy tranquila, aquí nunca pasa nada de esto” repetían los españoles allí residentes consultados por este medio. No obstante, muchos especialistas aseguran que esta segunda generación de inmigrantes nacidos en el país son presa fácil para que el califato radicalice. Falta de integración, de perspectivas, discriminación por parte de algunos sectores, podría influir en su determinación.

La ciudad que, este martes por la noche, conmovió al mundo se destaca por su multiculturalidad. En la vigilia organizada por el ayuntamiento de Manchester se han dado cita todas las nacionalidades y religiones que allí conviven.

Para el General Ballesteros, un experto en terrorismo, el complejo problema de Oriente Medio, no debe buscar culpables en la sociedad donde los terroristas atacan. Asegura, también que, un país no tiene que preguntarse un país, qué hemos hecho para tener radicalizados nacidos aquí, capaces de atentar contra su propio pueblo, en el que han nacido y vivido. Se trata de gente que actúa en solitario, y que nada justifica a un yihadista. La falta de empleo, la discriminación o la falta d integración social, no convierte a una persona en terrorista.