El atentado del pasado martes por la noche en Manchester, el segundo más grave después del 2005, donde murieron más de 50 personas. Del atacante, poco se ha sabido a lo largo del día. Su corta edad, 22 años, su nacionalidad y su origen. Salman Abedi nació en la misma ciudad donde ayer se ha inmolado. Algunos vecinos aseguran que los últimos días lo han visto cantando por las calles del barrio en voz alta. Los padres de Abedi son libios, llegaron a Reino Unido hace más de 20 años buscando la paz y el bienestar que el gobierno de Gadafi no los otorgaba.

Su rostro no ha trascendido a los medios de comunicación, pero sí existen algunas imágenes de un joven de 23 años, que ha sido detenido el mediodía de este martes. En un principio se ha creído que se trataba del hermano del terrorista, sin embargo con el correr de las horas, se supo que tanto éste como los otros dos detenidos, están relacionados con el atacante pero no serían integrantes de la familia.

Según algunos medios británicos, hasta última hora del martes, la policía ha estado inspeccionando las mezquitas de la ciudad. Se han confirmado 22 víctimas mortales, todas ellas han fallecido en el intercambiador, mientras que de los 59 heridos, 12 de ellos tienen menos de 16 años. Las redes sociales han sido fundamentales para la búsqueda de muchos adolescentes que, presa del pánico, no podían volver a sus casas.

También han trascendido algunas de las identidades de las personas fallecidas: Georgina Callander, de 18 años; Saffie Rose Roussos, de 8 quien estaba acompañada de su madre y su hermana mayor que salieron con vida del ataque y John Atkinson, de 28 años. Entre las víctimas mortales no hay españoles y según ha trascendido, la policía de Mánchester tendría un vídeo donde se observa al terrorista inmolado en el recinto y posteriormente activando los explosivos que causaron su muerte y las de 22 personas.

Salman Abedi, ha desconcertado a los investigadores, pese a su posición estratégica en el vestíbulo que comunica el Manchester Arena con la estación de Metro (espacio en el que no hay medidas de seguridad que puedan detectar algo así) no se ha determinado aún si actuó en solitario o siguió indicaciones. Ni tampoco si había estudiado previamente todos estos detalles.

Solo dos meses han transcurrido desde el último atentado frente al Parlamento. Reino Unido y menos Manchester, no esperaban lo ocurrido. Nadie podía prever que un recital lleno de niños y adolescentes fuera su objetivo. La ciudad de Mánchester se caracteriza por ser especialmente calma y tranquila, un sitio donde se vive tranquilo. Es abierta y cosmopolita y aunque a primera hora, los habitantes salieron a cumplir sus rutinas diarias, con el paso de las horas la conmoción ha ido mostrando la gravedad de los hechos.

Reino Unido, al igual que España, mantienen el nivel 4 de alerta terrorista. Por su parte, la Casa Real nacional ha emitido un comunicado para expresar sus condolencias y repudio, en un grado de rechazado que resultó llamativo.

En el Palacio de la Moncloa se ha realizado un minuto de silencio y las banderas han estado a media asta, como en el Congreso y la mayoría de los ayuntamientos del país. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha decidido apagar las luces de la Torre Eiffel y Montparnasse, en homenaje a las 22 víctimas mortales y más de 50 los heridos.

Ariana Grande, por su parte, ha cancelado la continuidad de su gira internacional, que en junio la traería a Barcelona. El Festival de Cannes, celebrándose estos días está blindado, con el atentado en Mánchester ha sumado algunas medidas de seguridad, mientras que los artistas se han volcado en plegarias y condolencias hacia las víctimas.