Estamos ante un culebrón en toda regla que acaba con la devolución del bebé que era para una pareja homosexual, a su madre gestante.

Todo empezó hace casi un año. Una pareja formada por dos hombres holandeses se pusieron de acuerdo con una mujer, a la que habían contactado a través de un anuncio en Internet para que ella se quedase embarazada de un bebé, al ser inseminada con el esperma de uno de ellos mediante inseminación in-vitro.

Un vientre de alquiler que cuidaría del bebé a lo largo de los nueve meses que dura la gestación

La mujer se quedó embarazada el pasado mes de septiembre pero lo que no les contaba a la pareja homosexual es que al mismo tiempo que intentaba quedarse embarazada de ellos, mantenía relaciones sexuales con su pareja -aunque se había comprometido a no hacerlo-.

A lo largo de los nueve meses que duró el embarazo sólo le dijo a los supuestos padres que mantenía relaciones con su esposo utilizando preservativo algo que resultó no ser cierto.

El pasado 8 de mayo tuvo una niña sana y fuerte delante de los que eran los padres -supuestamente-, Arnout Janssen y Stefano Franke, que se llevaron a la niña en el momento y comenzaron todos los trámites administrativos necesarios para poder registrarla como hija.

Pero algo hizo que las cosas no salieran como pensaban, el análisis de ADN descubrió que la recién nacida era de la misma sangre que el esposo de la madre que realizó el papel de vientre de alquiler.

Y la madre no quiso dar explicaciones sobre lo que había sucedido.

El culebrón no acabó aquí, el padre biológico al enterarse de la paternidad de la niña decidió exigir la devolución del bebé.

La Corte ha decidido fallar a favor de los padres biológicos

Y la pareja que contrató el vientre de alquiler se ha quedado con las manos vacías, ya que, además de no ser padres biológicos de la pequeña no tienen ningún documento que demuestre que habían llegado a un trato con la madre gestante.

La pequeña, después de pasar un tiempo con los trabajadores sociales ya vive con sus padres biológicos y con sus otros tres hermanos.

Un culebrón en toda regla que demuestra los muchos vacíos legales sobre el vientre de alquiler

En otros países, como Tailandia o Estados Unidos, han existido casos de madres gestantes que después de dar a luz, decidieron no entregar a los bebés a sus padres biológicos al enterarse que eran parejas gays por ideas religiosas o sociales y los derechos de la madre gestante han estado por encima que los derechos de los padres que habían contratado el vientre de alquiler.